vitoria. Fermín Lasuen ya tiene fecha para su paso por cirugía. Según informaron fuentes del gabinete de Javier Maroto a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el próximo lunes comienza la millonaria transformación de esta arteria de Zaramaga. La obra forma parte del proyecto Alhóndiga, la estrategia impulsada por el anterior gabinete de Patxi Lazcoz durante sus cuatro años de mandato para tratar de revitalizar el comercio urbano convirtiendo algunos calles en espacios más atractivos. Por eso, aunque ahora ha perdido la marca, mantiene el objetivo: renovar la estética de esta vía con el peatón como estandarte, criterio que también establece el consensuado Plan de Movilidad Sostenible.

Siete meses es lo que tardará Fermín Lasuen en convertirse en cisne. En euros, 1,09 millones, de los que el Gobierno Vasco ha puesto 120.000 a través de su programa Merkalaguna. Un buen pellizco que permitirá dar continuidad a la senda peatonal Casco Viejo-El Boulevard, un corredor proyectado en la anterior legislatura y que inició su materialización con la transformación de la plaza Bilbao y el acondicionamiento de las sendas del parque de Molinuevo. Por eso, y al igual que en el corredor que comenzó desde Prado hasta el primer tramo de la calle Gorbea, la obra en este espacio construirá una imagen exterior muy parecida.

El paseo que continúa desde el parque hasta Martín Salinas se nivelará con un paso muy amplio para peatones y arbolado que convertirá la rotonda en una auténtica plaza. Ya en la calle Fermín Lasuen, las obras de reforma contemplan la ampliación de las aceras dejando un solo carril de circulación, la colocación de nuevo pavimento y la sustitución del mobiliario urbano y del verde.

Más espacio para los peatones conllevará, necesariamente, la eliminación de algunos aparcamientos. Y aunque la intención es trasladar los que se pierdan a la cercana calle Bernal Díaz de Luco, algunos vecinos ya han mostrado su preocupación. En concreto, la asociación Iparralde, colectivo que en muchas ocasiones ha alertado de las dificultades que sufren los residentes para encontrar un hueco donde dejar el coche. Un déficit que también reconoce el propio Plan Director de Aparcamientos del Ayuntamiento, según el cual el Casco Viejo y Zaramaga se sitúan a la cabeza de los barrios más desquiciantes por falta de estacionamientos. Precisamente por este motivo, el PSE planteó durante su legislatura la construcción de un parking en el viejo campo de fútbol dentro de su plan Renove para derribar viejas casas y construir VPO. Otro proyecto sepultado por el cambio de gobierno y que tantas críticas suscitó entre los distintos barrios tanteados.

En la última reunión en la que el equipo de gobierno informó a los vecinos de los detalles de la reforma de Fermín Lasuen, se pusieron sobre la mesa dos alternativas para dar un balón de oxígeno a los conductores: habilitar una zona exprés de un máximo de quince minutos, una posibilidad que no convence a la asociación Iparrralde porque le hace pensar que la zona azul podría extenderse hasta allí mismo, o permitir el aparcamiento a determinadas horas en un colegio de la zona. Ésta es la solución en la que, según el colectivo, "habría que dar nuevos pasos".

Aparcamientos aparte, los representantes vecinales reconocen estar satisfechos por el inicio de la reforma de la calle. Ellos mismos fueron quienes solicitaron una mejora para Fermín Lasuen en la era de Alfonso Alonso, por lo que acogieron de buena gana la estrategia urbana de Lazcoz y no pudieron reprimir su preocupación cuando la obra, anunciada para 2010, fue retrasada por la crisis. "Por eso, es una buena noticia que el gabinete de Javier Maroto mantenga la actuación", sostiene la asociación Iparralde. Eso sí, el nuevo equipo de gobierno no cita la etiqueta socialista, sino que se refiere a estos trabajos como "una acción de urbanismo comercial, que pretende facilitar y estimular el tránsito de peatones por la zona para favorecer al comercio minorista". Justo lo que pide el Plan de Movilidad Sostenible, estrategia encargada durante la época del popular Alfonso Alonso.

la nueva américa latina Otra actuación que está a punto de llegar a su fin es la de la rotonda de América Latina. El gabinete Maroto inició las obras hace cuatro semanas con el objetivo de reducir la congestión que sufre este punto negro de la red viaria de la ciudad. La receta incluye la construcción de dos nuevos carriles, uno interior desde Juan de Garay para quienes se dirigen a Honduras y otro en la salida de Bulevar Euskal Herria también en sentido Honduras, así como el retranqueo del paso de peatones de Juan de Garay. En total, tres intervenciones "leves y económicas" -330.503 euros-, con las que el equipo de gobierno confía en mejorar el tráfico un 40%.

El Ayuntamiento pondrá en marcha próximamente una campaña informativa y colocará agentes en la zona para que los 66.000 vehículos que atraviesan cada día América Latina se acostumbren cuanto antes a las modificaciones y demuestren la efectividad de la triple medida.