Vitoria. La bajada de Celedón se quedó este año sin escenario alternativo. La Plaza Nueva no ha contado esta vez con una pantalla para visualizar el inicio de las fiestas de La Blanca, un cambio que no ha pasado desapercibido para aquellas familias que confiaban en ver desde este punto, más tranquilo y alejado de la lluvia de champán y agua de la plaza de la Virgen Blanca, el arranque de los festejos. Este ejercicio no ha habido patrocinio para este fin, por lo que el entorno de la Casa Consistorial no acogió la retransmisión.

El buzón ciudadano del Consistorio registraba ayer mismo una queja por esta ausencia. "¿Dónde está la pantalla de la Plaza de España en la bajada de Celedón?", se preguntaba una ciudadana, que lamentaba los vaivenes que ha sufrido esta iniciativa y que el Ayuntamiento no haya realizado un esfuerzo económico para instalar este equipamiento. Fuentes municipales, mientras, precisaron que hasta el momento este proyecto estaba vinculado a un patrocinio que, esta vez, no se ha concretado.

La instalación de la pantalla gigante surgió a instancias de una televisión local. Al principio, llamó la atención su colocación puesto que retransmitía un acto situado a apenas unos metros de la Plaza Nueva; pero el método caló sobre todo en las familias con niños pequeños que no querían quedarse en casa para verlo por televisión pero que también preferían evitar el agobio, los empujones y el temido cristal de las botellas de la Virgen Blanca.

Sin embargo, la instalación se ha convertido en una iniciativa Guadiana. En 2009, la pantalla no se instaló, por lo que ya entonces el Ayuntamiento registró quejas de familias que pedían al Ayuntamiento que asumiera directamente el coste y mantuviera este lugar para disfrutar del txupinazo sin "barullo". En 2010, el debate llegó a la Casa Consistorial y el entonces gabinete Lazcoz confirmó que se instalaría la pantalla. Pero, un año después, el escenario se repite y la pantalla ha vuelto a desaparecer de la Plaza España. Y hay quien la ha echado en falta.

La queja del buzón ciudadano recuerda que durante el pregón de este año también hubo precisamente pantallas para ver la actuación de la coral Manuel Iradier, que además resultaron claves para apreciar cada detalle del acto. No en vano, este tipo de equipo facilita que los más pequeños puedan ver sin esfuerzo -es decir, sin subirse a hombros de sus padres- este tipo de espectáculos.

Los ajustes económicos El Ayuntamiento de Vitoria, en cualquier caso, ya anunció la necesidad de, en tiempos de crisis, vigilar cada euro. Por ello, la tradicional recepción de autoridades de ayer se ha suprimido. Y, de nuevo, tampoco hubo reparto de pañuelos o puros en la Balconada. No es de extrañar, por tanto, que el alcalde, el popular Javier Maroto, presentara a finales de julio la renovación del convenio de patrocinio de Euskaltel como un paso clave en las fiestas -lo ha sido en los últimos 12 años-, puesto que la firma de telefonía e Internet aporta el 10% del presupuesto de La Blanca. De ahí que el naranja volviera a ser el color predominante durante el inicio de los festejos.

La dependencia de la iniciativa privada, en definitiva, ha resultado clave para el ir y venir de la pantalla gigante, que en 2010 ya registró un intenso debate después de que se colocara un televisor en la Plaza España para presenciar la final del Mundial de fútbol, y grupos como EA acusaron a PP y PSE de intentar "españolizar" Vitoria con este acontecimiento deportivo. Polémicas políticas aparte, entonces se habló de que el coste de la instalación había rondado los 6.000 euros. Y desde el PNV, mientras, se preguntaron por qué no se habilitaba un televisor de grandes dimensiones en otros eventos deportivos de relevancia, como los grandes partidos del Caja Laboral -la épica final de la ACB contra el Barça permanecía aún en las retinas de los seguidores- o los encuentros clave del Alavés.

La victoria de la Selección no apaciguó los ánimos y, al llegar las fiestas, desde el PNV se recordó al equipo de gobierno que si se pudo instalar una pantalla para ver el gol de Iniesta, el televisor también debía volver para presenciar el pase de Celedón por la Virgen Blanca y las celebraciones posteriores de los gasteiztarras. Entonces, las críticas fueron escuchadas. Pero este año, el debate volverá a surgir. Habrá que esperar hasta las fiestas de La Blanca de 2012 para conocer si los seguidores de la retransmisión desde la Plaza Nueva recuperan la señal.