Vitoria. La congestión de la rotonda de América Latina está a punto de someterse a cirugía, aunque rápida. La próxima semana, previsiblemente el lunes, el equipo de gobierno pondrá en marcha su receta para mejorar en un 40% la circulación diaria de la glorieta: la creación de dos nuevos carriles, uno lateral y otro interior, y el retraso del paso de peatones de entrada a Juan de Garay. Tres intervenciones "leves y económicas" que durarán cinco semanas y que, según las previsiones, no provocarán alteraciones en el tráfico. El objetivo es que con la vuelta al cole el punto más conflictivo del asfalto gasteiztarra esté preparado para iniciar una nueva era de fluidez, muy especialmente en las horas punta.
No es casualidad que se hayan escogido estas fechas para ejecutar las obras: agosto es el mes de las estampidas, lo que reduce de forma espectacular el tráfico en la zona. Eso sí, el equipo de gobierno se mantendrá "vigilante para tomar medidas" en caso de que los trabajos de acondicionamiento de la glorieta pudieran alterar la circulación. Además, para que los 66.000 vehículos que atraviesan cada día América Latina se acostumbren cuanto antes a las modificaciones y demuestren la efectividad de la triple medida, se pondrá en marcha una campaña de comunicación antes y durante la reordenación, y habrá agentes de la Policía Local a la zona los primeros días de estreno.
La empresa Copalsa será la encargada de llevar a cabo los trabajos a cambio de 330.503 euros, cantidad inferior a los 438.000 previstos inicialmente. De éstos, 119.996 euros se los llevará la de un cuarto carril interior en la rotonda desde Juan de Garay hacia bulevar de Euskal Herria aprovechando la zona verde no arbolada de la glorieta, y a esta obra se le añadirá nueva semaforización. Así, gracias a la combinación de los dos elementos, los conductores que se dirijan a Honduras podrán hacerlo por la nueva vía, sin el obstáculo del metro ligero y con un disco que lucirá siempre en verde.
Desde el bulevar de Euskal Herria hacia Honduras se incluirá un carril lateral (86.063 euros), de forma que los vehículos que se dirijan a esa calle no se vean entorpecidos por los que van a la calle Honduras y a portal de Foronda. Para darle forma, el gabinete Maroto aprovechará el espacio muerto que linda con las vías del tranvía y que no está ocupado ni por el metro ligero, ni por el tráfico rodado, ni por los peatones.
La tercera intervención, muy sencilla pero al mismo tiempo la más costosa (124.442 euros), contempla retrasar unos metros el paso de cebra que ahora se sitúa al inicio de Juan de Garay. Así, en el caso de que los coches tengan que frenar por la presencia de peatones, no se formará el atasco dentro de la rotonda, que es lo que sucede ahora cuando se topan los vehículos que circulan en dirección a portal de Foronda con aquellos que quieren entrar en esa calle.
Rotonda aparte, el gabinete de Javier Maroto ya se ha puesto a estudiar la propuesta que le transmitió hace unas semanas el PNV con el mismo propósito de descongestionar América Latina. El grupo jeltzale apuesta por crear varios corredores alternativos con la señalización de nueve puntos y la reforma de dos para los coches que vienen del norte, de forma que no tengan que llegar a la rotonda. El primero se situaría en la entrada a la ciudad aprovechando el desvío por la avenida del Zadorra y derivaría el tráfico hacia la zona oeste de Vitoria. Otro arrancaría en el cruce de portal de Foronda con Baiona y llevaría los vehículos hacia Txagorritxu por la calle Baiona y Duque de Wellington. Y el tercero se generaría en este mismo punto y mandaría la circulación hacia el este a través de Luis Olariaga y Artapadura.