Vitoria. Las rampas mecánicas afrontarán esta semana un necesario lavado de cara. La suciedad se había incrustado en las dos escaleras del Casco Viejo, que en la actualidad presentan un aspecto pegajoso, con restos de hojas, carteles o incluso trozos de botellas. El acceso de la Soledad necesita más limpieza, en especial en el techo de la parte más cercana a Montehermoso, mientras que en San Francisco Javier llama la atención la presencia de grietas en más de una decena de paneles. Por ello, la concejala responsable de Limpieza, la popular Leticia Comerón, ha decidido no esperar a la finalización de las obras que se desarrollan en ambos cantones y ha ordenado la limpieza inmediata de ambas estructuras. Más adelante, el Consistorio deberá estudiar quién asume esta labor de forma periódica.
Está claro que la limpieza ya no podía esperar. Una vecina ha denunciado la situación esta misma semana a través del buzón ciudadano, donde advierte de que “la suciedad es tremenda. Antes de hacer las obras de los cantones -que aún continúan- ya estaban muy sucias, pero después de las obras la suciedad no está sólo en las rampas, sino también en los cristales”. El objetivo era realizar una limpieza a conciencia de la zona en septiembre, una vez finalizadas las obras en ambos cantones, pero el gabinete Maroto ha preferido adecentar ambos puntos de cara a las fiestas. En principio, la empresa de limpieza FCC se encargará de los trabajos esta misma semana.
La denuncia sobre la suciedad de los tapices mecánicos, que a comienzos de 2011 cumplieron cuatro años, ha sido constante a lo largo de su trayectoria, envuelta en la polémica a pesar de que estos elementos resultan claves para garantizar la accesibilidad al Casco. Pero su limpieza y mantenimiento se convirtieron en un problema por los continuos ataques o su propia estructura, que dificulta el acceso. La limpieza de estas mamparas dependió al principio del Departamento municipal de Vía Pública, pero al final, en diciembre de 2009, se anunció que los trabajos pasarían a formar parte de las competencias de la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica.
Hojas, botellas y suciedad La agencia precisamente impulsó a finales de 2010 la reforma del cantón de la Soledad y el de San Francisco Javier, para renovar su pavimento y el mobiliario urbano, y estos trabajos han reabierto el debate sobre la suciedad de las rampas. En la actualidad, las escaleras del cantón de la Soledad presentan dos cristales con grietas, la suciedad incluso permite hacer dibujos en sus mamparas y, especialmente en su parte superior, presenta restos de hojas, cristales, excrementos y telarañas. En San Francisco Javier, mientras, hay una docena de paneles con grietas -sólo uno está tapado- y, en su techo, ayer había un paquete de mensajero y hasta una zapatilla. No había rastro de su pareja.
El Partido Popular precisamente fue muy crítico durante la pasada legislatura con la situación de las rampas mecánicas. “Pensábamos que el mantenimiento de las rampas mejoraría tras haber asumido Arich su limpieza, pero no ha sido así (...). Son un icono de nuestro Casco Medieval y no pueden continuar más tiempo de esta manera”, denunció el entonces concejal -en la actualidad es también teniente de alcalde- Fernando Aránguiz. Ahora, el gabinete Maroto apuesta por realizar una limpieza inmediata y, más adelante, estudiará presupuestos para decidir quién puede encargarse no sólo de su limpieza, sino también de su mantenimiento.