Después de todas las obras de gran prestigio como Aquarinto, Gran Ship, Hotel Puerta América de Madrid, Hotel Domine de Bilbao, e incluso proyectos dirigidos al público infantil como Garriris y la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 Cobi, el diseñador Javier Mariscal vuelve a dejar un buen sabor de boca en Vitoria. Junto al alcalde, Javier Maroto, y el presidente del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) Jorge Fernando Magán, se entregó ayer uno de los premios más significativos: Olaguíbel 2011. Años atrás, este galardón era recibido por figuras de gran prestigio que, aunque no se dedicaran a la arquitectura, colaboraban en la difusión de esta especialidad en la ciudad. La historiadora Micaela Portilla, el escritor Ken Follet y la Fundación Catedral Santa María fueron tres de ellos. Antonio Olaguíbel fue un arquitecto alavés, cuyo mérito es reconocido por establecer la transición entre la ciudad medieval y nueva. Por ello, la entrega de un galardón como éste a Javier Mariscal, a pesar de brindar orgullo también cubre la labor de promocionar la ciudad y el premio Olaguíbel tan bien considerado. El autor de la mascota de los Juegos Olímpicos de 1992 mostró su agradecimiento de la forma más humilde a todos los presentes y ciudadanos y quiso señalar que Vitoria es un buen ejemplo de calidad de vida. Los jardines, las temperaturas, el poder caminar por un verde tan especial, la gente que habita en la ciudad son motivo suficiente, según Mariscal, para considerar que "vivir en Gasteiz es vivir en pecado por lo bien planteada que está la zona". Desde la experiencia vivida como arquitecto contó que trabajar en el diseño del restaurante Ikea fue una maravilla y que poner imagen a una cocina fantástica es de las cosas que más le gustan. Quiso señalar la pasión que siente por la arquitectura destacando que se trata de un mundo fascinante y que "la arquitectura es algo que nos toca mucho, pero la buena arquitectura hace que la vida nos cambie". En última instancia, el alcalde de Vitoria confesó que la presencia del diseñador ha coincidido con una semana de festejos con el Festival de Jazz y que ha sido invitado a disfrutar de éste de primera mano, ya que es un amante de este tipo de música.