vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria ha dado un nuevo paso para tratar de remediar las inundaciones en la parte sur de la ciudad. La Junta de Gobierno local dio ayer luz verde a una actuación para derivar el caudal del río Olarizu al Errekaleor y, así, lograr dos objetivos de una tacada: evitar estas avenidas torrenciales en el casco urbano, una situación que por desgracia se produce de forma periódica, y que el agua de lluvia acabe en la depuradora de Crispijana.
El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, explicó ayer en conferencia de prensa que con esta actuación -que se realizará en colaboración con la Agencia Vasca del Agua-, se ponen barreras para remediar la situación actual, ya que "nuestra ciudad todavía es inundable en el Sur cuando nos enfrentamos a lluvias torrenciales. El sistema que tenemos de canalizaciones impide que en situaciones extremas se canalicen bien, con el perjuicio que eso supone para vecinos y empresas".
El dirigente recordó que, en su día, el PP ya logró la inclusión en los presupuestos del Gobierno Vasco de una partida de tres millones de euros para acometer diversas actuaciones y evitar las inundaciones en el Sur de Vitoria. El primer edil se refirió a estas medidas, de hecho, como uno de sus compromisos personales. Una de estas obras es la aprobada ayer, la fase final de una actuación mediante la que se derivan las aguas del río Zapardiel al Olarizu, se aprovechan las lagunas que en su día empleó la empresa Esmaltaciones San Ignacio en su proceso de fabricación y, así, se evita que el agua acabe en la red de saneamiento, como en la actualidad, y que llegue en su lugar al río Errekaleor.
De esta forma, el agua sigue en sus ríos naturales y se evitan tanto las inundaciones de esta parte de la urbe como que el caudal finalice en la depuradora de Crispijana. "Ahora depuramos agua de lluvia y eso supone un gasto adicional e inútil, que tampoco tiene sentido medioambiental", defendió Maroto. Este trasvase se realizará mediante un colector de 1,5 metros de diámetro, que atravesará Esmaltaciones, el polígono de Oritiasolo y el sector 14 de Salburua. El objetivo es que las aguas, por fin, lleguen a su cauce.