Vitoria. Los datos extraídos de las estadísticas dan las pinceladas justas para entender la realidad a la que tratan de interpretar. En ese sentido, los datos aportados por el Informe de Coyuntura del Comercio Minorista elaborado por el Ayuntamiento de Vitoria dejan conclusiones notorias. Entre ellas, que el tirón del barrio de la expansión gasteiztarra hacia el oeste -Zabalgana-, el Casco Viejo y Zaramaga han logrado por sí solos tirar del sector comercial, que ve ahora un panorama un poco más esperanzador que el que dominaba el horizonte de las ventas desde 2007, año en el que la crisis se ancló en el territorio histórico.
Las cifras son elocuentes al respecto. Y no por la cuantía que representan, sino por sus matices cualitativos. De hecho, el pasado ejercicio concluyó con un censo de comercios que casi rozaba los 3.000. En concreto, 2.962 (27 más) que un año antes. La diferencia apenas es perce+ptible, pero impone un cambio de tendencia interesante que se reitera en cada rama comercial, salvo en la conocida como comercio mixto (bazares y similares), que ha visto decrecer su nómina de integrantes en un establecimiento.
Según el informe referido, las zonas y polígonos gasteiztarras que han logrado apuntalar sus estratos terciarios con la apertura de nuevos negocios son Zabalgana, que aporta ocho nuevos establecimientos, y la zona que engloba al Casco Viejo -beneficiada por las políticas municipales para la reactivación de una de las zonas históricamente más depauperadas de la capital alavesa-, que empieza a ver cómo sus decenas de lonjas vacías encuentran negocios que quieren dar vida a la almendra. Así, el sector acabó el pasado ejercicio con siete tiendas más de las que había cuando comenzaba el mes de enero.
Además, el barrio de Zaramaga aportó seis nuevas aperturas, todas ellas localizadas en un gigante comercial del calado de El Boulevard, que asistió el pasado año a una revitalización de sus estructuras, circunstancia que se encargó de reducir aún más el número de locales que no albergaban negocio alguno en el recinto enclavado en el Portal de Gamarra.
lugares tradicionales Por su parte, la conocida como milla de oro, que no acostumbra a sufrir problemas con sus inquilinos, supo añadir cuatro establecimientos a la nómina de tiendas existentes en la capital alavesa. De hecho, las calles del Centro y del Ensanche tienden a asistir a una rotación de establecimientos por sus lonjas, que son las más apetecidas de la urbe gasteiztarra.
No obstante, la revitalización terciaria no se comportó de igual manera en todos los barrios. Es más, durante 2010 hubo zonas eminentemente comerciales, como el entorno de la calle Gorbea, que sufrieron las consecuencias de la crisis peor que nadie. De hecho, hubo ocho establecimientos que tuvieron que cerrar la persiana. En este mismo punto, en Lakua hubo otras siete tiendas que tuvieron que arrojar la toalla dadas las circunstancias. En Abetxuko-Arriaga, la nómina de cierres se concentró en cuatro.
Hasta este punto, la distribución de las aperturas y cierres comerciales. En materia de tipología, los comerciantes de Vitoria se decantan por los establecimientos especializados en alimentación y en equipamientos para personas (es decir, de ropa y similares y muebles y menaje de hogar). La rama más primaria de la actividad concentra el 26,7% de los establecimientos capitalinos hasta llegar a la cifra de 792 negocios (panaderías, ultramarinos, frutería, carnicería, pescadería o supermercados, entre otros). Aparte, las tiendas de ropa y calzado y las de equipamiento del hogar aportan cada una de ellas un 20% del total.