Vitoria. Hay victorias que saben a derrotas. El gabinete de Patxi Lazcoz paladeó ayer la contradicción a costa del BAI Center tras lograr la aprobación del documento que sustenta los estatutos de la sociedad destinada a encargarse de la construcción y explotación del edificio. La memoria salió adelante gracias a que en la votación participaban sus técnicos. Sin ellos hubiera sido imposible. PP y EB se mostraron en contra, EA -también en el banco del no- no pudo acudir a la cita, y el que hasta ahora había sido su aliado, el PNV, decidió abstenerse. Se acabó la mayoría política que legitimaba la puesta en marcha de este ambicioso proyecto.
Desde que el grupo jeltzale nombró candidato a la Alcaldía a Gorka Urtaran, la soledad de Lazcoz en la defensa del BAI Center aumenta al ritmo que el proyecto se tambalea. Ayer, en la reunión de la comisión especial de estudio, en la que participan representantes de todos los grupos políticos y técnicos del Ayuntamiento, el mazazo sonó alto y claro. PP, PNV y EB unieron sus votos para que la propuesta de creación de la compañía mercantil y la fundación quedara sobre la mesa hasta después de las elecciones municipales. La propuesta no salió adelante porque el gabinete de Patxi Lazcoz contó con el apoyo de los trabajadores municipales, "muchos de ellos ratificados por el actual equipo de gobierno", advirtió EB. Pero el daño estaba hecho.
La abstención del PNV al siguiente punto de la votación, aprobar el documento, fue el broche. El actual portavoz nacionalista, Iñaki Prusilla, argumentó que lo apropiado es que "esta cuestión sea valorada por la próxima Corporación". A sólo dos meses de las elecciones municipales, el edil jeltzale, que llegó a presidir la ponencia del centro internacional, ya ha hecho suyo el discurso de Urtaran. "Hay que buscar más financiación externa y hay que reflexionar sobre la flexibilidad del proyecto en cuanto a plazos, obras y contenidos. Por tanto, éste no es el momento más adecuado para dar el paso", justificó para explicar su voto. Lo que toca, apostilló, es esperar a la futura configuración del Ayuntamiento. No tendría sentido haber aprobado el modelo de gestión si lo que decide el próximo Consistorio es echar el freno y dar una vuelta de tuerca al proyecto.
El documento deberá pasar ahora por la Junta de Gobierno Local, formada por el PSE. Y, tras el plazo de alegaciones, llegará al Pleno. No obstante, como apuntó el portavoz de EB, José Navas, el asunto "carece del más mínimo recorrido político si atendemos a las mayorías visualizadas" en la reunión de ayer. "Si hasta ahora era conveniente escuchar a la oposición, ahora es totalmente necesario reflexionar, ser responsable y dejar de escucharse a uno mismo", aconsejó el edil a Lazcoz.