Vitoria. La ropa que se pasó de temporada, esos zapatos que molestan, el móvil que no suena y la vajilla inglesa oculta en un armario tienen un destino mejor que el contenedor: el servicio de recogida a domicilio de enseres menores reutilizables que el Ayuntamiento de Vitoria y el Gobierno Vasco pusieron en marcha el 13 de diciembre mediante Kide Emaus. Desde entonces, más de 700 ciudadanos han echado mano de este nuevo recurso. Una cifra exitosa que va a permitir consolidar en el tiempo lo que empezó como un programa piloto de seis meses para dar una segunda oportunidad con precios muy bajos a todos esos objetos y, lo que es más importante, para dar trabajo a 21 personas con más de dos años en paro o en riesgo de exclusión.
Por enseres menores reutilizables, Kide Emaus entiende: ropa y calzado, pequeños electrodomésticos -batidoras, microondas....-, aparatos electrónicos tipo móviles, ordenadores, televisores o impresoras, menaje y utensilios de cocina, muebles auxiliares -sillones, perchas, mesillas...- y libros. Quien quiera deshacerse de cualquiera de esos objetos domésticos tiene la opción de llamar al teléfono 945.200.020, a través del cual podrá concertar un día y una hora de lunes a sábado para que los trabajadores de esta empresa sin ánimo de lucro se pasen de forma gratuita por su domicilio, hasta el fondo si el demandante así lo desea. Comodidad por partida doble que los 556 usuarios que han marcado el número desde diciembre, han valorado de forma muy positiva.
La otra opción que ofrece Emaus es llevar los artículos a su local, ubicado en los bajos del número 25 de la calle Badaia, cosa que en este tiempo han hecho 200 personas. En cualquier caso, ya sea de una u otra forma, el protocolo que se activa a partir de ese momento es el mismo. Todos los objetos recogidos pasan por un proceso de recuperación y acondicionamiento -desinfección de textiles mediante tratamiento de ozono y restauración de muebles y aparatos eléctricos- y, si el resultado es satisfactorio, se ponen a la venta en ese mismo local a precios muy reducidos. "Contribuimos así a la mejora medioambiental, al alargar el periodo útil de esos enseres evitando su vertido. Y, por tanto, promovemos el consumo responsable y la reutilización", explican desde Emaus.
Y hay más. Gracias a un acuerdo impulsado de la mano del Ayuntamiento, todas las personas en riesgo de exclusión derivadas de los Servicios Sociales municipales puedan adquirir los productos por un precio aún más asequible. Un canto a la solidaridad en tiempos de crisis con dos estrofas. Al ser Emaus una entidad sin ánimo de lucro, todos los ingresos procedentes de esta actividad se invierten en la atención a aquellas personas con más dificultades.
Por ahora, de todos los servicios a domicilio efectuados, los textiles lideran la lista de objetos entregados. La ropa y el calzado representan el 33% del total de enseres menores reutilizables obtenidos en estas salidas, por delante de los pequeños aparatos eléctricos y electrodomésticos (30%), el menaje (24%) y el mobiliario auxiliar (10%). Muy distintos son los porcentajes en el caso de las personas que acuden directamente a los locales de Kide Emaus de la calle Badaia, ya que cuando lo hacen es para llevar artículos de poco peso. El 85% de lo recogido ha sido textil, y el 15% menaje y utensilios de cocina. Todo ello, en general, en un estado aceptable para su recuperación integral y su nueva puesta en valor.
Los integrantes de Kide Emaus no pueden ocultar su alegría. El servicio está funcionando a todo trapo a pesar de la escasa publicidad, con una ciudadanía muy satisfecha. "Creemos que esto se debe fundamentalmente a tres motivos: la gratuidad del recurso, la posibilidad de poder recoger los objetos en el domicilio del demandante y no desde el portal, y el impulso a la mejora del medio ambiente". Larga vida.