vitoria. Ariznabarra se acerca a su 50 cumpleaños. El barrio, en su parte vieja, se caracteriza por sus casas de baja altura, cableado aéreo a plena vista y aceras con apariencia de haber vivido mucho. Como si el barrio fuera un reflejo antiguo de su vecina Zabalgana. Pese a los pocos cambios de la zona, María Jesús López valora sobre todo la tranquilidad de un entorno que, para bien o para mal, se siente separado de Vitoria. Una sensación que ahora puede cambiar con cuestiones como el Plan Renove, una palabra que las vecinas ya manejan con soltura, puesto que se trata de una de las apuestas que más debate genera dentro del propio grupo cultural. Y no es la única. También hablan de los avances en los autobuses urbanos, la marcha de los jóvenes o el cambio que, por fin, puede suponer para la zona el proyecto del soterramiento.

¿Cómo ha evolucionado Ariznabarra en medio siglo?

La verdad es que hemos cambiado. Depende de la zona, pero los cables siguen en las fachadas de las viviendas, las casas son de baja altura pero carecen de ascensor, la mayoría de nuestros vecinos son personas mayores, hay algunas aceras de brea... Somos un barrio antiguo con necesidades y con vecinos con poco poder adquisitivo. Hasta hace poco, había pocas novedades...

¿Y qué ha cambiado hace poco?

El autobús urbano. Ahora, con los cambios en Tuvisa, está mucho mejor. Sí es verdad que tuvimos que pedir que se diera más servicio al barrio y que quizá hay que andar más para llegar hasta la parada, pero las frecuencias han aumentado. Antes apenas pasaba un autobús cada media hora.

¿Ariznabarra se siente olvidada por el Ayuntamiento?

Nacimos como un barrio obrero y seguimos siéndolo, pero somos contribuyentes como cualquier ciudadano que viva en la calle Dato.

El gabinete Lazcoz ha reconocido la deuda de la ciudad con estos barrios obreros, como Zaramaga o Errekaleor. Y para ellos ha activado el Plan Renove para derribar las viviendas con problemas de adaptación y construir nuevas VPO. Ariznabarra también ha sonado para este proyecto...

[La pregunta, con la reunión del grupo cultural de fondo, genera un debate en la sala. Hay quien apoya el proyecto y quien duda de su condición de VPO. Como, por ejemplo, María Jesús López]. Creo que el Plan Renove depende de las condiciones en que nos ofrezcan esas nuevas casas. Si yo tengo un piso libre, quiero que me ofrezcan un piso libre, y no cambiarlo por una VPO. Está claro que hay viviendas viejas en el barrio, con problemas de adaptación, pero deberían facilitarse las ayudas para renovar esas casas. No me parece lo mismo para la gente mayor subir 40 escalones que seis.

El aspecto de Ariznabarra contrasta con sus vecinos de Zabalgana. Un barrio con 50 años al lado de una zona en expansión...

Los jóvenes se van a Zabalgana y los comercios, también. Es donde pueden acceder a viviendas de mayor tamaño y donde está el dinero. Hasta el estanquero se ha ido del barrio. Ahora, eso sí, los hijos a menudo vuelven a Ariznabarra y aquí se encuentran muy cómodos.

¿Le gusta Zabalgana?

Es un barrio bonito, porque no hay edificios demasiado altos. Pero también quiero destacar que Ariznabarra es un mundo aparte en Vitoria. Muy tranquilo. Llevo viviendo mucho tiempo en el barrio y nunca ha habido voces ni problemas.

¿Las vías les hacen sentir aparte?

Estamos aparte de todo. Recuerdo que en su día pasábamos andando por encima de las vías y tuvimos que protestar para que colocaran los puentes para cruzar al otro lado.

¿El proyecto del soterramiento supondrá un antes y un después?

Sí.

¿Cree que por fin este cambio sale hacia adelante?

Sí, porque parece que ya se ha acordado el dinero.

¿Para qué espera que se utilice el corredor que se libere?

Si pusieran sólo casas estaríamos en las mismas que ahora, así que espero que se use como un bulevar. La verdad es que en el barrio no hay demasiados comercios. Sólo hay algunos bares. Las tiendas aquí no progresan. No cuajan.