vitoria. Mientras la ciudad consolidada se prepara para hincarle el diente a las calmadas súper manzanas, los nuevos barrios sufren de exceso de velocidad. La falta de control policial y la excelencia de unos viales anchos y en perfectas condiciones animan a los conductores a apretar el acelerador más de lo necesario sin respetar las normativas existentes. Un riesgo para los peatones que los vecinos de Salburua y Zabalgana llevan denunciando desde hace tiempo y que el Ayuntamiento ha decidido por fin atajar. "El Departamento de Tráfico ya se ha puesto a trabajar para analizar las medidas más adecuadas", afirma el concejal del ramo, Joaquín Esteban, aunque al tiempo reconoce que "no es un tema fácil" de solventar. "Los conductores se quejan de problemas de espalda por los badenes. Y si colocamos radares, se hablaría de afán recaudatorio", ejemplifica.

Esteban apela a la "convivencia y la educación", aunque es consciente de que a los residentes no les vale con esperar a ver si el mensaje da frutos. Más de la mitad de la circulación que pasa por Salburua, sobre todo por el Bulevar, lo hace a una velocidad que supera los límites impuestos por el Código de la Circulación. De hecho, son alrededor de 2.200 los vehículos que llegan a circular en un mes a más de 70 kilómetros por hora por esa arteria. Y de éstos, cerca de 450 lo hacen entre 81 y 250 kilómetros por hora en el tramo que va entre Paseo de La Ilíada y Plaza de la Unión. El PP desveló hace unas semanas estas sonrojantes estadísticas y, además, propuso medidas para frenar la velocidad, como la instalación de semáforos con pulsador, la adaptación de los cruces a un diseño que introduzca medidas de calmado de tráfico, un mayor control policial y la recuperación de la figura del agente de movilidad para ese trecho.

Es lo que también piden las asociaciones vecinales de Salburua y Zabalgana, que han convertido las calles-autopista en una de sus reclamaciones ante el Ayuntamiento. Exigen que se actúe para minimizar el miedo de los residentes y, por supuesto, para evitar desgracias. Más aún teniendo en cuenta las declaraciones que realizó el director de la DGT, Pere Navarro, cuando anunció la decisión de calmar el tráfico en las ciudades. "A70 kilómetros por hora no se salva nadie; a 50 kilómetros por hora, se salva el 50% y a 30 kilómetros por hora, se salva el 95%", subrayó.

En Vitoria, se registran alrededor de 200 atropellos de peatones al año. Y la velocidad excesiva por parte de los conductores se encuentra siempre al principio de la lista de causas habituales, junto con la conducción sin atención y el caso omiso a las señales de stop o ceda el paso.