vitoria. El autor de la escultura/fuente La inocencia, lo inesperado, Imanol Marrodán, calcula que para trasladar y fijar su obra en la mediana de portal de Foronda bastaría con invertir unos 100.000 euros. Por ello, se pregunta por qué el Ayuntamiento de Vitoria ha calculado que la maniobra, que no cuenta con el apoyo de Marrodán puesto que se limita a fijar la fuente sobre la hierba, valdrá unos 263.000.

Marrodán, que recientemente se encaramó a su obra de veinte metros de altura para protestar por la actitud del gabinete Lazcoz, cuestionó ayer las decisiones del ejecutivo y recordó que el coste de esta maniobra se debe únicamente al Ayuntamiento, puesto que "la decisión de mover mi obra se debe al antojo de un arquitecto (se refiere a Mariano Bayón, responsable del BAI Center que se construirá en Euskaltzaindia) y al beneplácito del Consistorio". Marrodán quiso poner en duda así los cálculos municipales, que desecharon por costosa la alternativa que planteó el artista de crear una plaza en la mediana de portal de Foronda en lugar de limitarse a un traslado. El autor destacó, además, que por el momento el Ayuntamiento pretende limitarse a mover la obra pero sin crear un estanque, algo indispensable al tratarse de una escultura/fuente.

Marrodán respondió de esta forma a las recientes declaraciones de la concejala de Cultura, la socialista Maite Berrocal, quien culpó del desencuentro sobre esta obra a las exigencias del artista. El Ayuntamiento, por un lado, ve necesario trasladar la escultura que ahora decora la plaza Euskaltzaindia para dar cabida al complejo del auditorio y, por otro, Marrodán se negó a que la obra se reubicara en una rotonda. Sin embargo, finalmente aceptó que se trasladara a una mediana si se acondicionaba una plaza. El autor pensaba que contaba con el visto bueno municipal pero, recientemente, el equipo de gobierno optó por llevar a cabo el traslado a la mediana pero sin prepararla como Marrodán estima conveniente. "He hecho todo lo que he podido para llegar a un acuerdo", valoró.

Por lo tanto, el artista afincando en Vitoria lamenta que, ahora, La inocencia, lo inesperado afronta un traslado complicado -por el "riesgo extremo" que supone para la obra-, encarecido y cuyos resultados no le contentan. Porque la fuente "no funcionará".