A pesar de que a partir de marzo, una vez finalizadas las obras de urbanización, el edificio de la plaza de toros estará en condiciones de acoger otro tipo de actividades al margen de corridas de toros, no parece ser que esto vaya a ocurrir a corto plazo. El mal rematado equipamiento requiere de una serie de obras que no se realizarán hasta que una empresa concesionaria se haga cargo de la gestión y corra con los gastos de la inversión. Además, según apuntó ayer el alcalde, el Ayuntamiento está a la espera de que la Diputación confirme, finalmente, si el Baskonia va a jugar en este recinto durante los meses que duren los trabajos de ampliación del pabellón Buesa Arena.