VITORIA. El plan de reforma de las calles del Casco Viejo sigue su curso. Ayer arrancó la obra en Bueno Monreal, una de las arterias más deteriorada del barrio, y en Cubo. Ambas actuaciones vienen a cumplir una vieja demanda de los vecinos, según confirma la Agencia para la Revitalización de la Ciudad Histórica (Arich). Los operarios ya han vallado la zona y esta semana se comenzará con el acopio de material, aunque será a partir del lunes cuando la obra esté a pleno rendimiento.
En total serán ocho meses de cirugía que finalizarán con un resultado "sorprendente". La Arich gastará en la operación 1,8 millones de euros procedentes del fondo anticrisis del Gobierno Vasco. La de Cubo y Bueno Monreal será una de las mayores transformaciones de la colina, el remate perfecto a la modernización de las calles del Casco Viejo, a falta de culminar varios tramos de Santa María y Escuelas. Antes, las máquinas pasaron por Correría, Zapatería, Cuchillería, Pintorería, Nueva Dentro, Santo Domingo, Chiquita y los cantones.
Los cambios más importantes serán, no obstante, los que no se ven, ya que el proyecto contempla la sustitución de toda la red de abastecimiento de agua, lo que permitirá pasar de tuberías de fibrocemento a otras de fundición dúctil, reduciendo el riesgo de roturas y fugas. El pavimento será de granito, muy similar al del resto de vías del barrio, con carril-bici para facilitar los desplazamientos.
Además, las calles estrenarán una iluminación más potente y mobiliario urbano. La idea es otorgar una imagen final que permita revalorizar los locales comerciales y de ocio para su mejor explotación.
El inicio de las obras se ha hecho esperar. Estaba previsto para finales del pasado año, pero los trámites se acabaron prolongando más de lo que cabía esperar. Ahora, por fin, vecinos y comerciantes de la zona, ven cómo sale adelante su vieja aspiración de reformar las calles Cubo y Bueno Monreal, que lucirán nueva imagen a partir del otoño.