Vitoria. El Itinerario Muralístico de Vitoria-Gasteiz La ciudad pintada se asoma al mundo. Publicaciones nacionales e internacionales se han hecho eco de la ruta, conformada hasta el momento por seis vistosas obras en las que han colaborado artistas, jóvenes aprendices y vecinos de la colina. Todo un impulso para convertir el proyecto gasteiztarra en un potente polo de atracción para las personas que nos visitan, más allá de su claro componente estético y de su función social.
Tal es el reconocimiento a la ruta que incluso ha conseguido lo más difícil: ser profeta en su tierra. El Gobierno Vasco ha elegido uno de los murales para ilustrar la portada del libro de divulgación turística Euskadi Essencial. En concreto, se ha decantado por Al hilo del tiempo, plasmado sobre una de las fachadas de la plaza de las Burullerías, junto a la Catedral Santa María. Nació en 2007 como resultado del primer taller de trabajo del Itinerario Muralístico y, para su elaboración, las hermanas Christina y Verónica Werckmeister promovieron desde el inicio la implicación activa de un grupo de trece personas que, con personalidades, aficiones e intereses distintos, contribuyeron de forma conjunta, entusiasta y altruista a la transformación del Casco Viejo a través del color.
Esa filosofía de trabajo es la que ha impregnado el resto de fachadas decoradas desde entonces, con resultados tan sugerentes como Continentes (2008), El triunfo de Vitoria (2009), Cubiertos de cielo y estrellas (2009), La noche más corta (2010) y Eskuz Esku (2010). Y esa característica de la implicación comunitaria es la que ha llevado a Vitoria a formar parte de una de las publicaciones sobre arte urbano de mayor prestigio a nivel internacional, Mural Art Vol.3. Su autor, Kiriakos Iosifidis, invita a realizar un largo viaje por los cinco continentes a través de más de mil murales realizados por interesantes artistas, colectivos y organizaciones de la escena mundial del street art. Y, en ese recorrido, Gasteiz se convierte en parada ineludible.
La Agencia de Revitalización del Casco Viejo, soporte del proyecto, no puede ocultar su satisfacción. La pandemia del color a ras de suelo es ya imparable, para bien de la ciudad y del trabajo en comunidad.