Vitoria. Las reformas de Mendizorroza y Gamarra han abierto un turbio agujero. Buceando en los números salta a la vista que se ha producido un desfase equivalente al de un centro cívico de última generación, como desveló DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Pero lo que ya no está tan claro es el coste extra exacto. Podrían ser 11,5 millones de euros, puede que 13 o, incluso, 16. Como el gabinete Lazcoz no ha respondido a la petición del PNV, EB y EA de realizar una auditoría que clarifique la situación -y si lo ha hecho no la ha dado a conocer-, las cifras bailan según la interpretación que se haga del único informe de gastos que ha visto la luz. Un documento que no incluye fuertes inversiones aprobadas este mes pero que sí incorpora actuaciones menores, tipo la limpieza del campo de fútbol, que no deberían estar en la tabla de gastos por la modernización de ambos complejos.

La película transformada en culebrón arranca en 2005. El Gobierno de Alfonso Alonso aprobó las obras por 24 millones de euros, la mitad para cada complejo deportivo, pero en sus cálculos dejó fuera servicios básicos, como la estructura de la pileta de las cubiertas de Mendizorroza o el acondicionamiento de la zona exterior. Así que el PSE, al llegar al poder en 2007, tuvo que reajustar los proyectos. Una revisión a la que el equipo de gobierno socialista siempre se ha referido para justificar tanto el desfase económico de las obras como los continuos retrasos en la puesta en marcha de servicios, principalmente el de la piscina olímpica de Mendi, que aún no ha abierto las puertas.

Sin embargo, durante toda esta legislatura, cuando los grupos de la oposición han pedido explicaciones por los gastos crecientes y las demoras, el gabinete Lazcoz ha levantado el dedo acusador contra el PP pero no ha aportado datos específicos que permitieran a la oposición realizar su labor de control al Gobierno. "O hay un oscurantismo total por parte del alcalde o es que no sabe ni por dónde le da el aire", criticó ayer el portavoz de EA, Antxon Belakortu, el responsable de que hoy Lazcoz se siente ante la Corporación para dar explicaciones sobre el desfase. El informe de gastos que le han remitido los socialistas, y que fue publicado en exclusiva por este periódico, no hace sino liar más la madeja.

Este documento establece un sobrecoste de 11,5 millones de euros. No obstante, bajo la lupa de EA, la cifra se agranda. Según desveló Belakortu, hay cuatro actuaciones que no están incluidas en el informe de gastos, las cuatro aprobadas en enero, y que forman parte del plan de modernización de los dos complejos deportivos. Son los vasos de las cubiertas de Mendizorroza (1,75 millones), el proyecto de deshumectación de estas piscinas (1,85 millones), el sistema de riego automático de Gamarra (un total de 686.433 euros) y los vestuarios de su personal (más de 464.000). Así que si sumamos estas cantidades, resulta que el desfase económico es de 15,7 millones de euros.

Ahora bien, EA ha detectado, tras un análisis pormenorizado, que algunos de los gastos del informe no deberían estar contemplados como parte del programa de inversiones para la modernización de Mendizorroza y Gamarra. "Han metido el arreglo de unas sillas rotas, el jazz, la reparación del tejado de los frontones, la limpieza del campo de fútbol, los accesos en la campaña de verano, el mantenimiento del iceberg... ¡Resulta que meten cosas que no tienen que ver con inversiones, y se les olvida poner las piscinas de Mendi o el riego de Gamarra!", denunció Belakortu, quien, a la espera de las explicaciones del alcalde, ha decidido "quitar las fantasías" del documento para acercarse al sobrecoste justo. Según su análisis, éste sería de 13 millones de euros. Así que, si diéramos por válida esa cifra, se podría decir que finalmente los planes de modernización de Mendizorroza y Gamarra les han costado a todos los vitorianos 37 millones de euros, y no los 24 del presupuesto confeccionado por el anterior gobierno de Alfonso Alonso.

los interrogantes No obstante, aún quedan incógnitas que el alcalde podrá desvelar hoy. Si EA pidió los gastos derivados de las inversiones en estos complejos, ¿por qué ha recibido un informe que hincha el desfase con otro tipo de gastos? Si por obras menores como el depósito de Yurre se hizo una auditoría, ¿por qué Lazcoz no la ha encargado en este caso, más aún cuando todos le han reconocido que ha tenido que gestionar "un marrón" del PP? Y si la cubierta de Mendizorroza ya no será aquella piscina olímpica para competiciones de elite que proyectó el equipo de gobierno de Alfonso Alonso, sino algo más modesta, ¿por qué las obras se han disparado tanto?