Vitoria. El PNV de Vitoria continúa con sus denuncias sobre el funcionamiento del servicio de limpieza en la ciudad, a cargo de la empresa FCC desde el año 2006. Ayer, el concejal Víctor Ortiz de Murua se refirió a los incumplimientos sistemáticos de la firma respecto a lo estipulado en el contrato que firmó con el Ayuntamiento. "Eso ya es grave, pero resulta aún peor que el alcalde lo permita, a pesar de los importantes perjuicios que ello provoca en el estado de higiene de la ciudad", lamentó el edil nacionalista.

En su opinión, los incumplimientos de la empresa se registran casi desde el minuto cero. "Esas carencias, que no han sido atajadas de forma efectiva ni por el anterior gobierno del PP ni por el socialista, se centran en incumplimientos relacionados con los recursos humanos, los vehículos y las tareas a realizar", argumenta.

Así, por ejemplo, en lo que tiene que ver con el número de personas que trabajan en la limpieza de la ciudad, de lunes a viernes, más o menos se cumple lo firmado en la contrata. Sin embargo, llegado el sábado, los efectivos se reducen hasta un 20%, y eso se nota en la calle. Ortiz de Murua ofrece otra muestra de esa falta de cumplimiento por parte de FCC: en el caso de las personas que se ocupan de la limpieza del alcantarillado, frente a las nueve que, según el contrato, deberían realizar esa función, habitualmente sólo la desarrollan seis.

Además, la prometida ampliación de personal tras la extensión del contrato a Salburua y Zabalgana es más teórica que real porque, en muchos casos, las personas que trabajan en la limpieza son las mismas, si bien a algunas se les ha aumentado la jornada laboral que hasta ese momento no era completa.

A juicio del PNV, resultan especialmente graves las denuncias que ha recibido en cuanto a que, al parecer, FCC está enviando a trabajar a personas contratadas para la limpieza de la ciudad a Gardelegi, donde la misma empresa tiene otra contrata para la gestión del vertedero.

25 millones en 2011 Y en relación con los medios materiales que la empresa debería poner a disposición de la limpieza de la ciudad, el concejal jeltzale menciona, a modo de ejemplo, al camión dotado de sistema de televisión destinado al alcantarillado. "Al principio, tardó mucho en llegar y ahora no está en servicio todos los días fijados". También hace mención a las máquinas que se ocupan del barrido mecánico de las calzadas. "Debería haber cinco cada día en la calle, pero la realidad es que funcionan cuatro".

De forma paralela, el mantenimiento de los vehículos es "deficiente", lo que provoca averías e incidencias de importancia. Y prosigue Ortiz de Murua con el listado de denuncias: algunos de los camiones que se utilizan en Vitoria no son nuevos, sino que proceden de otras comunidades autónomas donde han sido utilizados por FCC en otras contratas; aquí se han repintado y se han puesto a trabajar en las calles. La empresa incumple el número de baldeos mecánicos de aceras y plazas, el lavado de contenedores no se realiza con la frecuencia estipulada y cuando se hace, sólo con agua, sin jabón, y únicamente en los grises, no en los de papel y cartón, envases, ni carga trasera; la limpieza de las papeleras no se realiza casi nunca etc.

El edil hace una valoración muy negativa de la permisividad que muestra el equipo de gobierno con FCC. "La empresa está racaneando medios al Ayuntamiento, con lo cual se ahorra un dinero y la ciudad sale perdiendo porque paga por un servicio que no recibe y está más sucia. Resulta incomprensible que Lazcoz no actúe con contundencia para evitar estos abusos". Y recuerda que FCC cobrará este año por la limpieza 25 millones de euros de las arcas municipales.