Vitoria. Los usuarios de las huertas de Urarte continúan a la espera de conocer la respuesta del Ayuntamiento de Vitoria sobre el límite de uso de las parcelas. El equipo de gobierno se comprometió a abordar este tema en una reunión del Centro de Estudios Ambientales pero, por el momento, no hay novedades. En noviembre se convocó la última reunión a este respecto. Afectados por la decisión siguen dispuestos a movilizarse contra el gabinete, aunque en lugar de protestar en febrero como habían anunciado ya barajan postergar algo más los actos para así acercarse al periodo electoral, cuando consideran que sus demandas pueden ser mejor escuchadas.

El revuelo en torno a estos huertos, de propiedad municipal, surgió a raíz de la propuesta del Departamento municipal de Medio Ambiente de extender a los jóvenes los posibles demandantes de este tipo de cultivos. La iniciativa, vinculada a la agricultura ecológica, surgió en su día durante la etapa de Alfonso Alonso para brindar una actividad a personas jubiladas. Entonces, se accedía a las huertas, ubicadas tanto en Olarizu como en Abetxuko, sin límite de tiempo pero por un año renovable. Ahora, la concejala de Medio Ambiente, la socialista Alba Cañadas, quiere ampliar el uso a adjudicatarios de otras edades pero, además, apuesta por fijar un límite de cinco años, para así facilitar el acceso a los terrenos de las personas en lista de espera.

Esta medida es la que provocó las protestas de los usuarios de las huertas de Abetxuko, que accedieron a ellas pensando que no había límite de tiempo y ahora se ven fuera en años o, incluso, meses. El Ayuntamiento, de hecho, ya anunció que ampliaba el uso hasta mayo a ciertos usuarios que habían accedido tarde a los terrenos. En cualquier caso, aún queda por tomar la decisión a largo plazo, la que decida los años de límite de uso. El compromiso era abordarlo en una reunión monográfica del consejo rector del Centro de Estudios Ambientales, pero el primer intento no fraguó y el segundo carece de fecha.

El portavoz del colectivo de afectados, Manuel Durán, señala esta falta de noticias como una muestra de la actitud municipal. Este usuario insiste en que el Consistorio ha jugado con los adjudicatarios y les ha anunciado una reunión que ahora no cobra forma. Los afectados, por su parte, siguen dispuestos a movilizarse. Antes de fin de año anunciaron nuevas protestas para febrero, pero ahora la idea es retrasar aún más esas críticas, puesto que están convencidos de que, cerca de las elecciones, serán mejor escuchados. Y, ante las posibles críticas que puedan llegar por esta postura, Durán se justifica: "La ampliación del tipo de usuarios también se hizo pensando en las elecciones. Creo que el Ayuntamiento quiso apuntarse un tanto con los jóvenes".