"Con Lazcoz, Vitoria se está convirtiendo en una fábrica de tirar dinero por la ventana"

(Respira hondo). El centro internacional es una forma de hipotecar la ciudad. Pero esto lo ve VVA y lo ve el 90% -por lo menos- de los vecinos y vecinas de Álava. Jugarnos el futuro de esta ciudad a una sola carta con el riesgo de perder... No tiene sentido. Además, esto obligaría a dejar aparcados otros proyectos necesarios en estos momentos para Vitoria.

¿Por ejemplo?

Los centros cívicos de Salburua y Zabalgana, las escaleras mecánicas de Abetxuko, nuevas zonas de aparcamiento, reformas de calles muy deterioradas, nueva iluminación... ¿Que el centro internacional puede generar empleo? ¿Y acaso estos proyectos que acabo de enumerar no crean también puestos de trabajo? Además, ¿ya hemos pensado cómo vamos a pagar todos los puestos de trabajo de ese palacio y su mantenimiento? Ahora, según el alcalde, está garantizada la financiación, 180 millones de euros. Pero sólo ha logrado que 31 vengan de otras instituciones. Y, además, el desembolso no acaba con la obra. En la actualidad, ya hay un gerente que cobra 12.000 euros al mes. Imagine el futuro.

¿Diría, por tanto, que el centro internacional es un capricho del alcalde?

Lo que diría es que Vitoria es, en este momento, una fábrica de tirar dinero por la ventana.

Pero todas las ciudades del entorno tienen su palacio. Así que cabe esperar lo mismo para la capital vasca.

Figurar por figurar, no. Hay que hacer las cosas que se necesitan en una ciudad. No vale con comer de lujo un día y el resto de la semana estar con el frigorífico vacío.

El gobierno ha asegurado que habrá centros cívicos en los nuevos barrios para 2013. ¿No le cree?

Yo me fijo en los datos. Si se saca el 80% de los fondos de Ensanche 21 para construir el palacio, es imposibel que se cumplan los plazos en estos proyectos. Creo que, más bien, estamos hablando de 2018.

En cualquier caso, aparte de quejarse, ¿VVA va a hacer algo respecto al proyecto del centro internacional?

En breve vamos a tomar decisiones al respecto. Comunicado, movilizaciones... Pronto se sabrá.

El alcalde ha llamado al Presupuesto de 2011 el de las personas. ¿Qué calificativo usaría usted?

No son unos presupuestos austeros para la época de crisis en la que vivimos y no se parecen en nada a los que ha presentado la Diputación, más acordes a la situación económica que estamos viviendo.

Las Cuentas establecen una deuda de 22,5 millones de euros, 4,5 más que en este último ejercicio.

Queda claro que cuando el dinero sale de todos los contribuyentes y no del bolsillo del político es muy fácil establecer una deuda de esas dimensiones y seguir con la cabeza alta.

¿El palacio municipal de los deportes es, a su juicio, otra forma de "tirar dinero por la ventana"? En este caso, ni siquiera el socio presupuestario del gobierno, el PNV, está de acuerdo con que se construya ahora.

Es un millón de euros sólo el empezar. No es el momento. Se supone que el Europa se reformó, tanto la parte congresual como la deportiva, ¿no? Yo no digo que no haya que fomentar el deporte de elite. Tenemos en Vitoria grandes profesionales: Almudena Cid, Martín Fiz... Pero cada cosa a su tiempo. Ahora mismo, la ciudadanía tiene otras prioridades.

¿Cuál cree que es la prioridad, en este momento, de la ciudadanía?

La búsqueda de empleo. Y es por lo que debe preocuparse este gobierno, por generar puestos de trabajo a través de la puesta en marcha de proyectos básicos necesarios. Álava suma ya 20.839 personas en paro. Ése debe ser el primer objetivo de Lazcoz en vez de derrochar dinero.

Un proyecto que seguro le gusta es el de la ampliación del tranvía. ¿VVA quiere colaborar en el diseño de los futuros trazados?

Tenemos ideas de por dónde debería circular para cubrir las necesidades de los nuevos barrios. Queremos que en el Ayuntamiento se piense a largo plazo, y no sólo en las ampliaciones por el sur o por el este de la ciudad. Nuestra propuesta es que se lleve a cabo ya un diseño integral que tenga en cuenta la nueva Vitoria.

¿Cree que la etapa del gobierno Lazcoz ha llegado a su fin y que, como la Fava, el Ayuntamiento necesita un cambio de rumbo?

Eso lo decidirán los ciudadanos y ciudadanas de Vitoria-Gasteiz en las urnas dentro de cinco meses.

Dice que se está tirando dinero por la ventana, así que reitero la pregunta: ¿se necesita un cambio de rumbo en el Consistorio?

Vitoria necesita mirar hacia el horizonte y ver la luz.