vitoria. No hay discusión posible: Zaramaga ha aportado a Vitoria progreso, desarrollo y cohesión social. Así que su 50º aniversario no podía pasar desapercibido. El programa festivo, que arrancó ayer con el emotivo homenaje a los trabajadores más antiguos de Sidenor y Michelin y al primer comercio, continuará hoy y mañana con actividades tan diversas como el pintxo-pote a 1 euro, el circo Freak Museum, la iniciativa Zaramaga Berdea -un kilómetro y medio de árboles para colgar deseos-, pompas gigantes, street dance, talleres.... Un fin de semana muy entretenido que marcará un antes y un después. Este barrio ha decidido mirar al futuro para estirarse las arrugas, atraer población joven, mejorar sus calles y ofrecer una zona terciaria especializada que marque la diferencia.
La asociación de comercios de Zaramaga tiene claro que el sector servicios va a jugar un papel fundamental en los años venideros, aunque necesita caminar de la mano del Ayuntamiento para que su estrategia funcione. La idea es crear un comercio singular aprovechando el proyecto Alhóndiga -peatonalizar calles y dotarlas de más atractivo-. De hecho, el colectivo ya se ha puesto a trabajar en la elaboración de un plan de viabilidad que marcará los pasos para materializar ese propósito. En la actualidad, hay 200 locales vacíos; por tanto, 200 oportunidades para dar forma al reto iniciado.
Esa hoja de ruta irá acompañada de una imagen de marca, otro elemento que ya está enfilado. Ayer, la asociación de comerciantes mostró los cinco trabajos seleccionados dentro de los presentados al concurso que arrancó el 15 de noviembre con el objetivo de encontrar la imagen más idónea para ilustrar la estrategia en la que se ha embarcado Zaramaga. Además, el colectivo se ha aliado con El Boulevard. Superado el sarampión que provocó la gran superficie, ahora la intención es generar sinergias y compartir acciones comerciales. Un propósito que ha quedado materializado con la firma de un acuerdo de colaboración. "Se ha abierto una relación donde hay voluntad por ambas partes de ser complementarios, no rivales", aplaudió el representante de los minoristas, José González.
No hay quien no esté de acuerdo con el proyecto emprendido por la asociación de comercios. Pero sí que ha despertado suspicacias el plan Renove impulsado por el gabinete de Patxi Lazcoz para derribar las viejas viviendas de Zaramaga y trasladar a sus vecinos a VPO nuevas construidas en el mismo barrio. La asociación de vecinos Bizigarri sospecha que el Ayuntamiento pretende "especular" con el terreno del viejo campo de fútbol, donde está previsto ejecutar la primera fase.
Según el borrador elaborado, se quiere edificar entre "137 y 220 pisos, de los que sólo 40 serían para realojos". Además, "en ningún párrafo dice que dichas viviendas serán para los actuales residentes de Zaramaga". Por eso, Bizigarri exigió a principios de mes la paralización del proyecto y rogó que cese "el secretismo" que, a su juicio, rodea la operación.