vitoria. La revolución de la movilidad sostenible llega montada sobre un sillín. A partir de 2012, el Ayuntamiento de Vitoria no sólo cambiará el actual servicio de préstamo de bicicletas por una fórmula de pago automatizada a través de una tarjeta sin apenas limitaciones horarias de uso. Aprovechando las oportunidades que da el nuevo recurso, también introducirá las dos ruedas en el sistema de transbordos en las mismas condiciones que el autobús y el tranvía. Es decir, si un ciudadano coge una bici naranja podrá subirse al urbano o al metro ligero y no abonará cantidad alguna -o se beneficiará de un gran descuento-. Lo que busca el Consistorio, en definitiva, es que la bicicleta sea por fin concebida como un medio de transporte urbano, igual de útil o más que el resto de los que funcionan en Gasteiz.

La noticia, que ya fue adelantada por este periódico, se desveló ayer públicamente en la firma del nuevo convenio de colaboración del Ayuntamiento con Gasteizko Bizikleteroak. El Centro de Estudios Ambientales, organismo municipal, aportará un total de 18.000 euros para que la asociación continúe con el Observatorio de la Bicicleta, un gran ojo que canaliza todas las quejas y sugerencias sobre la movilidad ciclista en la ciudad y realiza un seguimiento sobre el estado y empleo de los bidegorris, los aparcabicis o la evolución del uso de las dos ruedas en la ciudad. Para la edil de Medio Ambiente, Alba Cañadas, este acuerdo constituye "una herramienta para ir mejorando día a día y dar más facilidades a los ciclistas urbanos".