vitoria. Los terrenos de Araka sobre los que el PNV plantea construir la ciudad del motor se han convertido en una constante en los presupuestos desde que el grupo jeltzale respalda las Cuentas del gobierno socialista. De cara a 2011, el Ayuntamiento, a propuesta de los nacionalistas, también ha reservado una partida de dos millones de euros para la adquisición de parte del suelo que en su día la ciudad cedió de forma gratuita al Ministerio de Defensa. Concretamente, el texto elaborado por PSE y PNV habla de tres millones de metros cuadrados, pese a que el proyecto original de Arakamendi ocupaba una superficie mucho mayor, nada más y nada menos que 7,2 millones de metros cuadrados.

La reserva de estos dos millones de euros es el paso inicial, la base para que el gobierno de Patxi Lazcoz negocie con Zapatero la reversión de los terrenos a Vitoria. Si el ejecutivo de Madrid se niega a vender no habrá nada por hacer, pero si acepta, el Ayuntamiento dispondrá de un valioso suelo situado a los pies del parque tecnológico. Una vez en manos del Ayuntamiento, el gobierno de turno decidirá el destino de los terrenos. Si por el PNV fuese se emplearía para la construcción de la ciudad del motor, tal y como reconoció ayer la portavoz del grupo municipal, Malentxo Arruabarrena. "Pretendemos que este espacio, cercano a Miñano, sea empleado en crear Arakamendi, la ciudad del motor, por cuanto supondría de promoción de Gasteiz y de su tejido socioeconómico". No obstante, la edil es consciente de que el suelo puede emplearse para otros fines, como la ampliación del parque tecnológico o la propia expansión de la ciudad, por ejemplo. Una decisión que deberá adoptar el gobierno que en ese momento tenga en sus manos la Alcaldía.

El futuro de la ciudad del motor que promotores locales (agrupados en la sociedad Circuito del Norte) intentan sacar adelante tiene ya su hoja de ruta marcada. En noviembre del año pasado encargaron a una ingeniería catalana el master plan para la elaboración del proyecto y en julio presentaron en Miñano el destino de una ambiciosa inversión de 252 millones. Para enero debe saberse si la ciudad arranca o no, aunque antes habrá que garantizar que Defensa da el visto bueno a la venta de parte de los terrenos porque el ministerio ya ha advertido de que mantendrá su estructura militar en Álava. En la base de esta iniciativa, lograr que la automoción sea un sector puntero en el territorio.