Vitoria. El PP confirmó ayer su negativa al actual proyecto para redensificar Salburua y Zabalgana. Lo hizo en la Comisión municipal de Urbanismo donde se aprobó, de forma provisional y tras muchos dimes y diretes, la revisión del Plan General de Ordenación Urbana que afecta a las zonas menos pobladas de los nuevos barrios. La medida contó con el apoyo de PSE, PNV, EB y EA, quienes, con más o menos dureza, cargaron contra una decisión popular que atribuyeron a intereses electoralistas.
El portavoz del PP, Javier Maroto, adelantó anteayer en conferencia de prensa que daría marcha atrás en su postura en torno a la redensificación. El concejal vincula este cambio de opinión a la falta de equipamientos de los nuevos barrios de Vitoria y, directamente, a la decisión de PSE y PNV de recurrir a 50 millones de las reservas de la sociedad urbanística municipal Ensanche 21 para financiar el centro internacional de congresos, una decisión que, en opinión del antaño concejal de Hacienda, "dificultará a la próxima Corporación la financiación de equipamientos". El portavoz popular insistió en que no apoyará una redensificación que se traduzca sólo en "más torres y más viviendas", e insistió en que esta diferencia de opinión no tiene por qué suponer la rotura del Pacto de Vivienda, un acuerdo que se fraguó hace ya una década precisamente entre PP y PSE.
El resto de los grupos no lo vio así. Hablaron de "decepción", "pacto de hierro dinamitado" o "populismo". El más duro de todos fue el concejal de Urbanismo. El socialista Juan Carlos Alonso acusó a Maroto de, hace ya cinco meses y por orden del presidente del PP alavés, Alfonso Alonso, haber anticipado a los presidentes de las asociaciones de promotores de Salburua y Zabalgana que no apoyaría la redensificación. Por lo tanto, durante ese tiempo "sólo ha venido buscando un argumento", que finalmente ha sido la financiación del mencionado palacio de la música. El PP lo negó. Pese a todo, la primera piedra de la redensificación -conocida en su día por las protestas de Ali-, la revisión del PGOU que afecta a los sectores 1 y 4 de Zabalgana, 12, 13 y 14 de Salburua, se aprobó de forma provisional. Aún queda una segunda pata, la de las zonas más pobladas, que es la que más críticas vecinales ha generado en los nuevos barrios. Y la unanimidad de la Casa Consistorial ya no podrá ser un argumento a favor de la redensificación.