vitoria. Que no, que los ocho millones de euros que reservó el gobierno de Alfonso Alonso para abonar en 2007 y 2008 la primera fase del tranvía ni han desaparecido ni se han gastado en otros menesteres. Y no, la fórmula de ideada ahora para pagar la deuda no pondrá en riesgo la construcción de los centros cívicos de Salburua y Zabalgana. Patxi Lazcoz reiteró ayer las explicaciones dadas por su concejala de Deportes y el teniente de alcalde Juan Carlos Alonso para zanjar la preocupación de los vecinos de los nuevos barrios y disipar las dudas sobre su gestión. Además, según desveló, "a finales de este año o en los primeros días de 2012", el Gobierno Vasco ya contará con el dinero.
Para el alcalde, el problema está en los grupos de la oposición, "que ya han empezado la campaña electoral". Según subrayó, el motivo principal por el que el equipo de gobierno retrasó el pago fue esperar a la coyuntura económica adecuada para "abonar menos intereses" y, mientras tanto, contar con dinero para blindar los proyectos estratégicos que estaban previstos para esta legislatura. Y ya está. Así que no está dispuesto a que el resto de partidos del Consistorio le pongan verde o le den lecciones, muy especialmente el que le empata en número de concejales.
"El único dinero que se ha perdido en este Ayuntamiento son los cinco millones de euros de las ilegalidades del PP", denunció con crudeza el regidor socialista para, a continuación, exponer la lista en el mismo tono: "el plan de empleo de las educadoras, la inauguración de los viales de Sidnor y la expropiación de los terrenos urbanos de Gamarra". Sí, se nota que ha llegado la campaña electoral. Para todos sin excepción. Porque los cuchillos vuelan con más vehemencia que nunca en un sentido y en el contrario. "Así que no voy a aceptar ninguna lección de quien tendría que estar colorado y pidiendo perdón a la ciudadanía por su pésima gestión", inquirió Lazcoz.
Rematado el PP, el alcalde recurrió a los simbolismos para afear a la oposición municipal en su conjunto. "Empezó tomando Red Bull y ahora toma ansiolíticos, pero que no hagan pagar a mí por el cambio de medicación", subrayó. Lazcoz no podía ocultar su enfado, tanto por la polémica desatada como por el hecho de tener que dar explicaciones después de que sus subalternos ya lo hubieran hecho ante los medios de comunicación. Pero no le quedó más remedio. Quedaban dudas. Así que desveló que antes de que llegara el informe por el que el Ejecutivo autonómico reclamó al Ayuntamiento esos ocho millones de euros, él ya había recibido una llamada de cortesía del consejero de Transportes y, posteriormente, había hablado con el titular vasco de Hacienda. "Le dije que íbamos a efectuar los pagos entre finales de 2010 y principios de 2011". Una contestación que puso fin al problema. "Así que nadie tenga preocupación ni preste atención a la política del ruido y del espectáculo, porque es lo que vamos a tener en lo que queda de legislatura", vaticinó el regidor.