ALI siguió ayer con la celebración de su segunda y última jornada de fiestas. Mus, magia, actos para los más pequeños y danzas fueron los actos incluidos en el programa, encabezado por la cena popular con cordero. Unos actos que, además, no han estado exentos de reivindicaciones, ya que la Junta Administrativa de Ali ha aprovechado la cita para volver a exigir al Ayuntamiento que impida la colocación de una antena sobre uno de los caseríos del pueblo.

Los actos arrancaron el viernes con un concierto de campanas, misa en honor a San Millán y el esperado lunch para mayores en la sociedad Kakiturri. El pueblo respondió a la cita -el programa festivo anunció que la fiesta estaba abierta a "mayores y no tan mayores", pero los veteranos fueron clara mayoría- , que estuvo amenizada por música. Ya por la tarde, los actos volvieron a estar encabezados por la música, las danzas y los juegos para los más pequeños. Ayer, mientras, los actos en esta zona rural de la capital alavesa siguieron en la misma línea, con el campeonato de mus, fiesta para los más pequeños, danzas y cena popular. Para asistir al convite de cordero, bastaba con abonar 35 euros y dejar nombre y apellidos o bien un mote. Todo quedaba en familia.

Pero las fiestas, organizadas en colaboración con Caja Vital, también tuvieron su parte más seria. La Junta Administrativa de Ali se hizo eco de las insistentes quejas de los vecinos contra la antena de Telefónica que sigue asentada sobre uno de los caseríos. El Ayuntamiento de Vitoria, pese a reconocer que el aparato no convence en la Casa Consistorial porque rompe la estética de la zona, confirmó recientemente que no podrá negar las licencias pertinentes a la compañía.

Ese anuncio indignó a los habitantes de Ali, que aprovecharon sus fiestas para volver a exigir firmeza al Consistorio. Esta semana, a través de un comunicado, pidieron al gabinete Lazcoz que haga valer su normativa y muestre la misma firmeza con los ciudadanos anónimos y empresas de importancia como la firma telefónica mencionada: "¿Con qué autoridad van a denegar ustedes en un futuro a cualquier particular ampliar una claraboya en el tejado de su caserío, sacar un balcón, elevar una tapia, cambiar materiales de fachada o cubierta, alterar puertas y ventanas a su libre deseo, si no son capaces de decir que no a empresas de telefonía?", se preguntaron. Porque los problemas de Ali no han descansado por fiestas.