Vitoria. Ya lo anunció la concejala Alba Cañadas nada más recibir el premio Green Capital en Estocolmo: el reto más inmediato del Departamento de Medio Ambiente pasa por reducir drásticamente la contaminación y ahorrar energía.
El Ayuntamiento lleva años inmerso en un proceso de renovación del alumbrado público con el fin de iluminar las calles de forma más eficiente y barata. Ahora, ha decidido sustituir todos los equipos de encendido y lámparas de vapor de mercurio, que se colocaron no hace tantos años en los primeros polígonos urbanizados por Ensanche 21, por halogenuros metálicos, un sistema con el que la ciudad ahorrará un 48% de energía, según explica Andrés Alonso, del servicio de Planificación Ambiental y Gestión de Recursos.
En total, se cambiarán 538 puntos de luz en una decena de calles. Se trata de bulevard de Salburua, avenida de Bruselas, cuenca del Deba, Curitiva, Madrid, avenida de San Prudencio, Rene Cassin, Julio Caro Baroja y Elm de Margarita. "La diferencia entre unos y otros es que los halogenuros metálicos son más eficientes, ya que con una potencia de luz más baja obtenemos la misma iluminación. Y, además, disminuye el contenido de mercurio, que es un importante contaminante, y facilita el reciclado posterior", aclara Alonso. Otra de las ventajas de las nuevas lámparas es que poseen una vida útil de 10.000 horas frente a las 5.000-7.000 horas de otros modelos.
En la mayoría de los puntos (305), la potencia se reducirá de 80 a 50 vatios. En otros 175, de 125 a 70 vatios; en 30 puntos, de 125 a 100 vatios y en los 28 restantes se bajará de 250 a 150 vatios. Además, el Ayuntamiento implantará un sistema para controlar a distancia los centros de mando desde donde se regulan los flujos de luz que por la noche iluminan Vitoria. Esta actuación se llevará a cabo en 18 estaciones. Para acometer las obras, el gobierno municipal ha sacado a concurso el proyecto con un presupuesto base de 101.251 euros.
más de 32.000 puntos revisados El pasado año, una empresa contratada por el Ayuntamiento revisó los más de 32.000 puntos de luz de la ciudad para tener un conocimiento exacto sobre el estado de las farolas y proponer las medidas correctoras que hay que aplicar para mejorar el alumbrado, reducir el consumo de energía hasta un 35% y disminuir la contaminación lumínica.
Entre las actuaciones realizadas en los últimos años destaca la instalación de 25 estabilizadores de flujo en el alumbrado de los polígonos de Jundiz, Ali Gobeo, Barratxi y Betoño. Estos equipos permiten programar la intensidad para reducir el consumo de energía durante las horas con menos tránsito de personas y vehículos. Además, se ha actuado en 4.531 puntos de luz desde el año 2007. Y se han sustituido las lámparas convencionales que adornan los abetos navideños por otras de tipo leds.
l Lámparas de vapor de mercurio. Son más contaminantes y difíciles de reciclar. Su vida útil puede ser de entre 5.000 y 7.000 horas.
l Halogenuros metálicos. Con menos potencia se consigue la misma iluminación y tienen menos mercurio. Duran 10.000 horas.