vitoria. "Son migajas". Usuarios de las huertas ecológicas de Abetxuko reaccionaron ayer de esta forma ante las propuestas que se barajan en el Ayuntamiento de Vitoria para solventar la gestión de estos terrenos de propiedad municipal. Los afectados consideran que, dado que el gabinete Lazcoz se mantiene firme en su intención de establecer un límite de uso de cinco años para estos cultivos, no les queda otra solución que movilizarse. Y ya apuntan a un mes: febrero.
El delicado problema de las huertas ecológicas se debatió este martes en el Consejo del Centro de Estudios Ambientales. Los técnicos explicaron a los grupos que es clave establecer ese límite de uso de cinco años para así facilitar el acceso a los huertos de Olarizu y Abetxuko de más personas -ahora la iniciativa es para todo tipo de público, y no sólo para mayores como surgió hace doce años-, dado que la lista de espera de solicitantes ya supera las 400 personas. Esta nueva condición de los adjudicatarios tiene como víctimas colaterales a las personas que ya están utilizando los terrenos, que en su día accedieron a los mismos por un año prorrogable pero sin límite de tiempo. La última oferta de estos aficionados a la agricultura era que ese límite, al menos, llegara a entre ocho y diez años. El Ayuntamiento se niega, justifica que las condiciones deben ser las mismas para todos los beneficiarios y, como única medida, reconoce que unas obras en los nuevos terrenos de Abetxuko retrasaron el inicio de la actividad en octubre de hace cinco años hasta mayo, por lo que concede una prórroga a los afectados que debían abandonar ya sus terrenos -de hecho, el Ayuntamiento ya les avisó de esta cuestión por carta- hasta mayo de 2011.
La respuesta de los afectados por este cambio no se ha hecho esperar. "Sólo faltaba que nos obligaran a dejar las huertas en octubre, cuando desde el principio les dijimos que, por las obras, no habíamos podido acceder a la zona hasta mayo. Es lo lógico, con eso no nos dan nada", contaba ayer el portavoz de un grupo de 150 personas descontentas con la actitud municipal, Manuel Durán.
una nueva cita En realidad, el Ayuntamiento aún no ha tomado una decisión definitiva. El equipo de gobierno volverá a citar a los grupos en un nuevo consejo del CEA -que aún carece de fecha-, después de que los técnicos estudien posibles cambios en las bases para acceder a los recintos. Y es que los afectados también trasladaron al Departamento de Medio Ambiente -hace casi una semana se reunieron con la concejala responsable del área, Alba Cañadas- su malestar por el escaso control de estos recintos, ya que hay miembros de la misma familia que han resultado adjudicatarios y personas diferentes al beneficiario que acaban cultivando los terrenos.
Sin embargo, por mucho que haya cambios en este sentido, Durán insiste en que no se darán por satisfechos. "No entendemos por qué se pone ese límite de cinco años y no otro. Primero pedimos diez años, luego lo rebajamos a ocho y no nos han hecho caso. También apostamos por reducir el tamaño de las huertas, de 75 a 50 metros cuadrados, para que hubiera más oferta, pero no se lo han planteado", lamentó.
Por todo ello, y a pesar de que aún no se ha confirmado la decisión final, este grupo de afectados ya tiene claro que se movilizará para protestar por la actitud del gabinete Lazcoz. Ya se plantean una recogida multitudinaria de firmas, que supere las 1.500 adhesiones recabadas el pasado mes de junio: "Entonces apenas tuvimos tiempo para organizarnos. Ahora será diferente".