Vitoria. La imagen del Plan Alhóndiga es contagiosa. El estilo del eje de Prado, Magdalena y Sancho el Sabio se extenderá a la calle Gorbea. La vía, en el tramo que discurre desde su conexión con Ricardo Buesa hasta Beato Tomás de Zumárraga, reducirá la carretera para ceder terreno a las aceras, donde habrá una zona reservada para la carga y descarga, la misma solución que ya se implantó precisamente en su vecina, Sancho el Sabio.

Los planes que maneja el gabinete Lazcoz pretenden dar coherencia a todo este eje, el que ha copado hasta la fecha el proyecto Alhóndiga, la apuesta del equipo de gobierno para revitalizar el comercio apostando por la peatonalización. Al proyecto conformado por Sancho el Sabio, Prado, Magdalena y Ricardo Buesa se sumó este verano la plaza de Lovaina, y la siguiente obra será el arranque desde esta zona de la calle Gorbea. En junio, la Junta de Gobierno local ya reservó un presupuesto de 613.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses. El objetivo, sobre plano, es copiar el resultado de las zonas de carga y descarga de Sancho el Sabio y los bancos alrededor de jardineras que se pueden ver en Ricardo Buesa.

Alhóndiga, por otro lado, también ha llegado al otro lado de la ciudad. En concreto, a la plaza de Bilbao, que el Ayuntamiento pretende convertir en una puerta al Casco Medieval. Esta zona de cruce para la circulación, antaño tomada por los vehículos, reducirá los carriles para coches y dará más espacio al peatón, aunque mantendrá zonas de carga y descarga y una parte del aparcamiento en línea. Esta obra, que arrancó el pasado mes de junio tiene prevista su finalización el 1 de diciembre.