vitoria. El eslogan comercial de una conocida multinacional sueca de muebles, que brinda la bienvenida a la república independiente de la casa de cada uno, se cumple a la perfección en el caso de más de medio millar de vecinos de Vitoria, concretamente 543 personas, que residen completamente solos en viviendas de más de 150 metros cuadrados. Pequeños reinos unipersonales en los que la abundancia de estancias y cuartos de baño supera con creces la demanda del día a día. En el extremo opuesto, en el de la carencia absoluta de estancias y de las peleas matutinas por conquistar una pequeña parcela en el servicio en la que acicalarse, se encuentran más de cuatrocientas familias residentes en la capital alavesa, integradas por más de siete miembros y obligadas a compartir entre 60 y 90 metros cuadrados de superficie construida.
El grueso de los vitorianos, exactamente 16.490 familias constituidas por una media de tres o cuatro personas, viven en el espacio intermedio situado entre ambos márgenes. Residen en viviendas de entre 90 y 120 metros cuadrados, que disponen de tres o cuatro dormitorios y en las que hay más de un cuarto de baño. Sin apreturas, pero tampoco con un confort desmesurado.
Al analizar las cifras que sobre edificación y vivienda maneja el Ayuntamiento de Vitoria, se concluye que la superficie de gran parte de las residencias de la capital alavesa se encuentra mal repartida. La mayor parte de las personas que viven solas en la ciudad, 11.981 vecinos, ocupan pisos de entre 60 y 90 metros cuadrados, la misma extensión que a duras penas se reparten 1.765 familias de cinco y seis personas, 13.795 núcleos de tres y cuatro miembros, y 12.428 parejas.
Por barrios La mayor parte de los grandes pisos de la capital alavesa, herencia de otros tiempos y grandes construcciones de nuevo cuño de más de 150 metros cuadrados de superficie útil, recaen en familias de entre tres y cuatro miembros. Esto sucede en 1.775 casos, aunque en 832 son disfrutados por parejas, en 461 por grupos de cinco o seis personas y sólo en 89 ocasiones son realmente aprovechados por familias de siete o más integrantes. Dentro de este mismo capítulo es conveniente ampliar que otros 904 vitorianos que viven solos disponen de residencias de entre 120 y 150 metros cuadrados. Sólo 48 pisos de Vitoria de hasta treinta metros cuadrados son ocupados por un solo inquilino.
Los zonas más populosas de la ciudad, no en cuanto a su número de vecinos sino al volumen de personas que habitan en cada vivienda, son las denominadas áreas de "mantenimiento de la ordenación de ámbito", bloques de "edificación abierta" derivados en gran parte del desarrollo de los planes generales anteriores a través de planes parciales. Dentro de la ciudad, las casas con mayor densidad poblacional se ubican en el segundo ensanche, con 247 núcleos compuestos por siete o más personas. En otras áreas en las que abunda el terreno, faltan familias numerosas. En Ciudad Jardín, por ejemplo, sólo reside una de más de siete miembros.
El Casco Medieval de la ciudad, una de las áreas empleadas habitualmente como referencia para establecer las comparativas con el resto de Vitoria, abundan las personas que viven solas. Un total de 1.365 vecinos no comparten vivienda, aunque en el barrio también habitan 963 parejas, 842 grupos de tres personas, 144 colectivos de cinco o seis miembros y tan sólo 65 conjuntos de siete o más integrantes.
El barrio de la ciudad en el que más abundan las familias numerosas es el de Sansomendi, con 109 grupos de siete o más miembros y 527 de cinco y seis. En el que viven más personas solas es en Lakua-Arriaga, un dato que no sorprende ya que en esta zona, la más poblada de toda la ciudad, también son mayoría las familias de dos, tres y cuatro personas.
Según el catastro municipal, los vecinos de la capital alavesa se encuentran actualmente en niveles de disponibilidad de superficie construida superiores incluso a los existentes antes de 1900, época en la que cada ciudadano contaba con una media de 58,33 metros cuadrados para habitar. Después del año 2000, tras las grandes expansiones urbanísticas, cada gasteiztarra cuenta con una media de 59,13 metros, mientras que antes del boom de los nuevos barrios, entre 1990 y 2000, disponía de sólo 44,46.