VITORIA.- "Hemos conseguido poder hacer el recorrido en vehículo en el menor tiempo posible y, además, realizarlo con el menor número de paradas e incidencias. De esta forma, mejora de manera notable la fluidez del tráfico en la ciudad y colaboramos en la reducción de gases de efecto invernadero", declaró ayer Joaquín Esteban, concejal de Tráfico y Movilidad, ante la presentación del estudio del comportamiento real de la conducción en más de 200 puntos de Vitoria durante el pasado año.
El diagnóstico, además de detectar que los principales inconvenientes de tráfico vienen causados por ciclos semafóricos demasiado largos, también alerta sobre una excesiva proporción de cruces semafóricos. "Para solucionarlo se han agrupado los cruces que tengan un comportamiento similar, lo que permite adaptarlos de manera simultánea a la demanda", agregó Esteban.
Un ejemplo de esta regulación semafórica se puede ver en la avenida los Huetos, donde existe coordinación en los dos sentidos, entre el trébol del Mediterráneo y la rotonda Urartea-Breven.
Como medida adicional, se van a incrementar los cruces en los que se anula la regulación semafórica en horario nocturno, en base a la experiencia de los últimos años. "Al final se trata de optimizar los recursos y evitar esperas innecesarias en los semáforos", señaló el edil.