vitoria. Alhóndiga, Renove, Kronos... ¿Cree que la ciudadanía se entera de lo que pasa en Vitoria con tanta etiqueta?
La gente oye cosas y luego nos preguntan porque es difícil seguir el día a día de los proyectos. ¿Qué pasa con el centro de alto rendimiento? Pues que no se va a hacer porque se lo llevan a Bilbao. Y la gente nos dice: eso no puede ser... Pero sí. Y si hay suerte y dinero, tendremos una subsede. Para hacer algo así, se necesita una comunidad deportiva de primer nivel que necesite instalaciones para trabajar todo el año. De eso hay poco en España y los grupos están bien asentados. Moverlos a Bilbao va a costar. Así que a Vitoria...
¿Usted piensa del alcalde lo mismo que la oposición? Un político con pocos éxitos, sin proyectos atados tras tres años de legislatura.
Este gobierno está teniendo ideas, pero no las trabaja lo suficiente. Si crees en el proyecto Kronos te tienes que batir el cobre y estar todo el día en el Gobierno Vasco. Bilbao muchas veces gana porque trabaja y no arma ruido político. Y aquí se grita mucho para los periódicos y en los plenos municipales, pero no hay trabajo. El alcalde tiene muchos asesores, ¿pero qué hacen? Cosas inconexas. Yo creo que el problema son los asesores: muy prepotentes, creen que lo saben todo, no quieren escuchar a nadie y menos a los vecinos. Ellos son los verdaderos déspotas, no los concejales.
¿No existe la participación ciudadana en este Ayuntamiento?
Tenemos reuniones, pero para decirnos lo que se va a hacer. No se articula en la propuesta las alegaciones o las mejoras que planteamos. Como las líneas de bus... Una empresa de Barcelona plantea una red de Tuvisa, el concejal nos la enseña y ha costado seis meses que se den cuenta de que hay que hacer cambios. Y no van a entrar en vigor hasta que se haya cumplido un año desde la puesta en marcha de las nuevas líneas. O sea, un año de servicio inadecuado.
¿Un año de servicio inadecuado? El Ayuntamiento sostiene que el cambio de líneas ha sido un éxito, dadas las cifras de viajeros, aunque ahora haya que introducir modificaciones...
Tuvisa tenía unas rutas arcaicas de cuando Vitoria era más pequeña y se ha adaptado a la nueva dimensión de la ciudad con un servicio más amplio y más rápido porque no se mete por calles pequeñas. Sí, son mejoras. Pero es que en 2009 se estaban utilizando criterios de los años 80. Lo que no entendemos es la cerrazón, el no aceptar a priori propuestas a no ser que vengan de los técnicos. Si somos los usuarios, los que estamos a pie de calle. A quien le importa que el transporte funcione bien es al ciudadano.
En Vitoria siempre son los mismos los que se quejan o proponen mejoras desde el movimiento vecinal. ¿El ciudadano está dormido?
Los ciudadanos son muy egoístas. No participan en las cosas hasta que les toca personalmente. Eso se ve, por ejemplo, en el tema de la redensificación de los nuevos barrios. Y entonces empiezan a surgir asociaciones de debajo de las piedras, cuando es mejor que se pongan de acuerdo y agrupen más gente para trabajar mejor. A mí me encantaría que en mi barrio hubiera más gente implicada, pero sé que si lo dejo nadie se va a hacer cargo.
Se critica de las asociaciones vecinales que están politizadas. FAVA, por ejemplo, igual a PP. ¿O no?
Si criticamos al grupo socialista, los del PP nos apoyan. Y entonces el gobierno nos acusa de ser del PP. No es así. ¿Hemos hablado en esta entrevista de política? No. Obras, calles... Y si en eso coincidimos con el PP, vale. Pero también coincidimos en otras cosas con EB o con EA. Lo que pasa es que el equipo de gobierno está obsesionado con enfrentarse al PP. Pero nosotros no estamos ni queremos estar en medio. Y no es nuestro problema que la oposición se aproveche. Vamos a seguir diciendo lo que nos parece mal.
Ha surgido una nueva agrupación, Vecinos de Gasteiz, como contraposición a la tradicionalidad de la FAVA, que dice no casarse con nadie, y aprovecha las nuevas tecnologías para acercarse al ciudadano.
Creo que se equivocaron en su presentación, porque pareció una plataforma enfrentada a FAVA, pero no es así. De hecho, tres asociaciones de Vecinos de Gasteiz están en FAVA. Es cierto que nos está costando adaptarnos a las nuevas tecnologías, pero nuestra labor es estar al pie de la calle, estudiando planos... No vemos como trabajo prioritario Facebook o Twitter. Además, para eso hace falta mucho tiempo y tenemos que acudir a muchas reuniones todos los días.