Vitoria. "Al tercer año, no se puede hablar de ideas y de obras que están a punto de comenzar; ya se le ha pasado el arroz". Estas palabras del portavoz municipal de EA, Antxon Belakortu, resumen las críticas que la oposición lanzó ayer contra el gabinete Lazcoz, durante el segundo y último día del debate sobre el estado de la ciudad. En la sesión, que se alargó más de cinco horas, los grupos cargaron contra el derroche del alcalde pese a la crisis, la falta de avances en sus proyectos estratégicos y que ahora se apriete el acelerador pese a que se acaba el tiempo de la legislatura. Todos los grupos pusieron como ejemplo, en este sentido, los nuevos avances en el proyecto Alhóndiga.
El primer edil, Patxi Lazcoz, adelantó anteayer que ya se baraja extender este plan, que apuesta por la peatonalización para revitalizar el comercio, al entorno de la Avenida de Gasteiz, la calle La Paz y Los Herrán, mientras que recogió la sugerencia de comerciantes de Zaramaga -una propuesta también muy criticada por la oposición, sobre todo al comparar la zona con el Soho neoyorkino- de convertir el barrio en una referencia en negocios outlet. No concretó plazos ni presupuestos.
Todos los grupos de la oposición, sin embargo, evidenciaron sus dudas en torno a estas medidas. El portavoz del PP, Javier Maroto, criticó la "ocurrencia" de Zaramaga; su homóloga del PNV, Malentxo Arruabarrena, cuestionó que una inversión millonaria en calles se traduzca en "una dinamización de la actividad comercial". Desde EB, José Navas lamentó que no hubiera más debate en torno a cómo aumentaba Alhóndiga y, por parte de EA, Belakortu insistió en que ahora no sirven las ideas, sino los proyectos realizados.
Lazcoz, mientras, se reafirmó en que, tras el éxito cosechado por este sistema -la semana pasada se anunció que el paso de peatones se ha duplicado en un año en zonas como Prado, General Loma y Sancho el Sabio-, ahora es el momento de potenciar Alhóndiga. Reconoció que este plan "nació como un sueño" y ya es una realidad. La oposición, mientras, cree que el equipo de gobierno sigue durmiendo.