vitoria. La entrada del tranvía en Abetxuko acaba de pasar a formar parte de un peliagudo toma y daca. El secretario general del PSE en Álava, Txarli Prieto, recomendó ayer al PNV, el partido que lidera la Diputación, que no llame a la formación socialista para negociar las Cuentas forales del año que viene si antes no se ha resuelto la llegada del metro ligero a este barrio de Vitoria. Dicho de otra manera, Prieto exigió a los jeltzales que reculen y den su visto bueno al proyecto que tanta polémica ha generado entre los vecinos a cambio de garantizar la tranquilidad en instancias superiores.

Ahora, el barrio está dividido. Uribe Nogales, la asociación de vecinos de toda la vida, no quiere un tranvía que sólo llegue hasta el centro -aunque se cambie la doble vía por una sola-, mientras que Cauce Vecinal, una agrupación surgida recientemente afín al PSE, ha solicitado a las Juntas Generales un referendum en Abetxuko para tratar de demostrar que la mayoría de residentes prefiere esa alternativa que quedarse sin metro ligero. El órdago de Prieto podría ayudar.