vitoria. El problema de la falta de equipamientos en la zona rural ya tiene, al menos, "un punto de partida". La asociación de concejos de Vitoria valoró ayer de forma positiva que, en los estudios previos del nuevo Plan General, se incluya una propuesta para crear subcabeceras que agrupen servicios y que sirvan de punto de encuentro para otras entidades locales del entorno. Acovi, en cualquier caso, se muestra "prudente" puesto que desde una propuesta técnica a una decisión política pueden pasar años.

La presidenta de Acovi, Miren Fernández de Landa, ya lanzó hace un mes un mensaje claro a los grupos municipales durante la tradicional recepción a los presidentes de las juntas administrativas en la Casa Consistorial: "La zona rural se muere; hay que reflexionar". Entre las causas de esa decadencia, la representante de los concejos señaló las carencias en transporte público, la continua ocupación de suelo agrario o la mencionada falta de equipamientos.

La respuesta ha llegado durante el debate en torno al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aunque por ahora sólo figure sobre el papel. En los estudios previos presentados esta semana por el gabinete Lazcoz, se incluyen apuestas con una incidencia directa sobre la zona rural -donde residen en la actualidad 5.167 de los 239.361 gasteiztarras-, como la decisión de no artificializar más suelo y que la ciudad crezca hacia adentro, contener el desarrollo de las entidades locales menores o la necesidad de solventar las deficiencias de equipamientos de estas poblaciones, de ahí la apuesta por la creación de subcabeceras.

Fernández de Landa valoró ayer con "cautela" este apunte, aunque reconoció que se trata de "un paso adelante". "Creo que en el Ayuntamiento no les ha quedado otra que admitir las deficiencias en equipamientos de la zona rural", un hecho "evidente" que ha necesitado de mucha "insistencia" para ser reconocido.

Otra cuestión es cómo puede resolverse. Los técnicos municipales admitieron que se trata de un problema complicado, dada la falta de población que justifique ciertas inversiones en equipamientos y dotaciones. Sin embargo, Fernández de Landa cree que tampoco es pedir demasiado confiar en que se puedan implantar "una panadería, un comercio o incluso un centro de salud" en algún núcleo de la zona rural. Pero, eso sí, insiste en que esta apuesta obligaría a mejorar las conexiones entre los propios pueblos. De lo contrario, "no serviría de nada".