Vitoria. Junio de 2013. Ésa es la fecha clave en la preparación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, la herramienta básica en el futuro desarrollo de Vitoria. Las bases de ese modelo, en cualquier caso, ya se conocen: en la Casa Consistorial hay sintonía entre los partidos para apostar por un crecimiento hacia adentro, que mantenga las actuales fronteras de la ciudad, respete el Anillo Verde, aproveche el corredor que libere el soterramiento de las vías del tren y redensifique "toda" la ciudad.
El concejal de Urbanismo, el socialista Juan Carlos Alonso, pintó ayer las líneas maestras del crecimiento de la capital alavesa durante la presentación de los estudios previos del Plan General. Este paso, una especie de diagnóstico de la situación actual y futura, es el punto de partida de una prolija tramitación que, previsiblemente, terminará en tres años. Ahora, el gabinete Lazcoz ya prepara el pliego de condiciones para encargar, en torno a enero de 2011, el avance del Plan General, que estará listo para junio. Una vez entregado al Ayuntamiento, arrancará un periodo de dos años para llevar a cabo la revisión técnica, el debate político y la participación ciudadana. Los grupos precisamente hicieron ayer hincapié en la necesidad de que todo Gasteiz se sienta implicado en el diseño de este proyecto.
El nuevo Plan General pondrá punto final al actual, vigente durante ocho años y que tardó en redactarse en torno a 13. Los técnicos municipales consideraron ayer este documento, pensado para solventar la demanda de vivienda de la ciudad, como un plan "exitoso" que ha cumplido la mayoría de sus objetivos. El gabinete Lazcoz ya anunció, tras el sorteo de VPO de anteayer, que espera acabar con las listas de espera de vivienda pública en 2012, fecha a partir de la que empezaría a construirse a la demanda. De ahí que el nuevo Plan General, alejado de la presión de esa necesidad de hogares, se presente como una apuesta más sostenible, que evite consumir más suelo y mantenga su actual perímetro aprovechando los huecos y nuevas oportunidades de la ciudad.
"Oportunidad" fue, precisamente, la palabra más repetida entre los grupos municipales para referirse al proceso que ahora comienza. El PP consideró que es necesario tanto atar "qué pasará con la zona liberada por el soterramiento" como evitar la desertización que, "poco a poco", se empieza a notar en el casco urbano. El PNV, mientras, se mostró conforme con el "trazo grueso" del Plan General, aunque insistió en que tendrá que estudiarlo al detalle. EB, por su parte, recordó que este proceso debe ser "especialmente participativo" y EA, que hay que aprovechar que "no hay prisa" para diseñar el proyecto.
Esta sintonía resultará clave, en tres años, para el devenir de un plan activado entre dos legislaturas. El nuevo PGOU comienza a andar; cuando termine su camino, lo hará sobre una nueva Vitoria.