Vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria apostará por promover vivienda a la demanda a partir de 2012. El gabinete Lazcoz prevé que, en esa fecha, se haya acabado la actual lista de espera del Servicio vasco de Vivienda, Etxebide, que en la actualidad es de 2.650 ciudadanos. A partir de entonces, el Consistorio aboga por ajustar sus promociones al crecimiento vegetativo de la capital alavesa. Es decir, no habría más sorteos.

El concejal de Urbanismo, Juan Carlos Alonso, reconoció que se trata de una medida "inusitada" que es posible por la unanimidad actual e histórica en torno a la política de vivienda de la ciudad. Ahora, esa tarea "titánica" que arrancó en 1999 se acerca a su final. Este adiós a los sorteos permitirá al Ayuntamiento reajustar sus promociones para construir viviendas a precio tasado y de protección pública: "Si, por ejemplo, hay cien ciudadanos que quieren una VPO, la haremos; si esos cien se pasan del baremo de la VPO, construiremos tasadas. Será una política pública de vivienda a la carta". Para dar este paso, la clave está en que el Consistorio dispondrá de suelo público a través de apuestas como la redensificación -aumentar la densidad de viviendas contemplado en barrios como Salburua y Zabalgana- y los planes renove -que permitirá construir VPO en viejos barrios tras derribar viviendas actuales y ofrecer a los ocupantes un traslado-.

Alonso realizó ayer estas declaraciones tras el sorteo de 274 viviendas de protección oficial en Larrein (Salburua), a las que optaban 2.924 solicitantes. El Ayuntamiento destacó, por colectivos, los pasos que se han logrado para proveer de hogares a las personas con una discapacidad motriz -siempre hay menos solicitantes que casas ofertadas-, familias numerosas y monoparentales con menores o mayores a su cargo.

Poco más de 60 personas asistieron a la rifa celebrada en el Palacio Europa, una imagen muy alejada de las citas multitudinarias de antaño. Esta vez no hubo demasiados gestos, en ninguna de las dos caras de la moneda. "Mi hijo estaba trabajando, así que le he llamado y se ha puesto muy contento. Aunque también me ha comentado que "vaya chapuza", porque ahora tiene que pensar en ahorrar", comentó Cristina, cuyo hijo Aritz, de 27 años, fue uno de los elegidos. José Luis, mientras, cuyo hijo vive en alquiler tras cuatro años esperando a que le sonría la suerte, lamentó que su número no fuera premiado: "Ahora no te puedes meter en una vivienda libre, entre los salarios que hay y los problemas con los créditos, así que la protección oficial es ahora la única opción para la mayoría de los jóvenes".

Desde el Ayuntamiento, en cualquier caso, se pidió calma porque lo habitual es que, de los 274 elegidos, haya renuncias y la lista de espera corra en 100 o 150 personas. "El número de renuncias va aumentado, porque la situación económica tira de ellas", admitió Alonso. A medio plazo, mientras, el concejal adelantó que el Ayuntamiento prevé realizar un nuevo sorteo en otoño, en concreto en torno a noviembre, cuando entrarán en el bombo entre 200 y 300 casas, un número que dependerá de los sorteos de los solares. Para las parcelas se barajan las zonas de Salburua y Aretxabaleta. Y, finalmente, dentro de 2,5 o 3 años se actuará en zonas sujetas a planes renove, como la avenida de Olarizu o el campo de fútbol de Zaramaga.