La fiesta del medio ambiente, como colofón a todas las actividades programadas esta semana con motivo de su día mundial -el 5-, sirvió para aumentar el conocimiento y respecto por la naturaleza a través de los diversos talleres instalados ayer en la Casa de la Dehesa y las campas vitorianas de Olarizu.
Nuestros antepasados ilustran a la perfección el dominio y respeto de los recursos del planeta Tierra. Una muestra de ello es el refresco de flores de Saúco, de sabor muy parecido a la limonada, era el aliado perfecto de los contrabandistas para combatir antiguamente el hambre cuando se pasaban durante días esperando el momento perfecto para atravesar la muga. "Les servía de revitalizante, cuando tenían que estar un tiempo sin comer", explica Arrate, la encargada del taller de plantas útiles ubicado dentro del Centro de Estudios Ambientales (CEA). La fiesta del medio ambiente también sirvió para ahondar en el conocimiento de otras plantas curiosas. "Si se meten cinco nueces de India en un saquito en la lavadora no se necesita ningún detergente para lavar la ropa", añade esta experta en botánica. El motivo de ello es la saponina, un compuesto que tiene propiedades limpiadoras. Los tarros de "sanjuanera" son otro de los productos más exitosos en el taller de Arrate, resultado de la mezcla de hierbas de San Juan, caléndula o lavanda. Aunque en casa de la responsable del taller de plantas también los llaman "los milagritos" debido a sus propiedades cicatrizantes para cerrar todo tipo de heridas. Mejores incluso que la planta de aloe vera, ya que "está a veces cicatriza tan rápido que la herida incluso ni ha dado tiempo a limpiarse".
Las explicaciones de Arrate se seguían con gran expectación, como es el caso de Juanita Aguada, quien no era la primera vez que allí acudía. "Ya vine a la fiesta del medio ambiente hace dos años porque me gusta mucho todas las recetas de la botica de la abuela", comenta esta mujer, quien suele utilizar la caléndula para hidratar su piel.
Los niños tenían en el taller de construcción de juguetes reciclados un taller a su medida. "Todos los años traemos actividades nuevas. Este año pueden hacer arañas con las cajas de los huevos, ratones con la cáscara de nuez o gusanos con una hilera de los tapones de las botellas de plástico". Una forma de enseñar a los más pequeños que se puede jugar con materiales reciclados que respetan el medio ambiente. Después de hacer la araña, Andrea, de 9 años, junto con su prima Ane, pasa a la actividad más complicada: hacer un reloj de mesa, con un CD a modo de esfera. "Es la primera vez que vengo pero me parece fácil de hacer", cuenta esta niña.
Energías renovables Los talleres de juegos infantiles también se extendían por los jardines, donde los menores se lo pasaban en grande con un scalextric ecológico. "Si se gira esta gran rueda, los coches se accionan porque funcionan con la energía de la dinamo de una bicicleta", comenta Luis Pérez, encargado de la exhibición demostrativa de energías renovables. Sin embargo, el tiempo desapacible truncó la demostración de las solares. "Se supone que la luz del sol se proyecta sobre esta lupa y por el calor se va quemando el relieve del dibujo sobre la madera".
Los chorizos y las morcillas también se quedaron sin freír por la falta de aparición del Astro Rey. "Si la comida se coloca sobre este reflector solar se fríen a una temperatura de 130 grados. Incluso ahora si se toca la plancha se puede ver que está caliente, aunque esté nublado", cuenta Narcis Puig, responsable del taller de energías renovables, junto con Luis Pérez.
Otro aparato para uso doméstico es el secadero solar para calentar alimentos. "Cuando la chapa se calienta, el calor sube por el efecto chimenea y se desecan las verduras, al igual que pasa con los sobres de sopa instantánea". Los rayos de luz también activan la cámara oscura, un instrumento empleado por muchos artistas para calcar sobre papel vegetal. "La lata de melocotón sirve para regular la distancia focal, el espejo rebota la imagen al cristal y encima colocamos el folio", añade Narcis, quien emplea esta herramienta para dibujar en perspectiva. Una panorámica de las campas se podía observar tras meter la cabeza dentro de dicha cámara.