Vitoria. Menos derribos, más rehabilitaciones. El mensaje de la asociación de vecinos de Zaramaga es claro al volver a mostrar sus dudas en torno al Plan Renove -la apuesta del gabinete Lazcoz de cambiar viviendas actuales por VPO-, y reitera su confianza en apuestas más comedidas, como las ayudas para rehabilitar fachadas para aislar las casas de forma térmica y acústica. Es decir, que el colectivo prefiere pequeñas actuaciones pero efectivas a corto plazo frente a la gran apuesta urbanística del Ayuntamiento de Vitoria.
El colectivo vecinal Iparralde-Zaramaga ya reclamó hace una semana al equipo de gobierno que recuperase la partida, que estuvo activa tanto en 2006 y 2007, para reformar las fachadas del barrio. Como ejemplo de buenas prácticas, la asociación se refirió a las obras realizadas en el Casco Medieval y cuestionó por qué no se apuesta por la regeneración de otras zonas de la ciudad que, de lo contrario, están abocadas a seguir deteriorándose, puesto que estas obras resultan demasiado gravosas para las comunidades.
Desde la asociación se cree necesario actuar en calles como Zaramaga, Mendoza, Cuadrilla de Laguardia o la propia plaza de Zaramaga. Consideran que es la medida adecuada porque supondría un gesto de apoyo a la reforma del barrio, un "desahogo" para los vecinos y, además, una forma de generar empleo en estos tiempos de crisis, así como una medida que, a la larga, ahorrará dinero a las arcas municipales.
Esta reclamación contrasta con la apuesta del gabinete Lazcoz, que incluye Zaramaga entre sus zonas susceptibles de acogerse al Plan Renove, un proyecto para derribar viviendas actuales ofreciendo a sus propietarios una VPO a coste cero, que ya se ha activado en zonas como Aretxabaleta y Olarizu pero que en barrios como Zaramaga ha generado debate. Fuentes municipales recuerdan que tres portales de la calle Laguardia ya han dado su visto bueno a cambiar sus viviendas por otras nuevas, que se construirían sobre el actual campo de fútbol. Otras vecinos, sin embargo, ya han anunciado que no se moverán de sus casas.
Desde la asociación insisten en que, mientras desde la consejería vasca de Vivienda se apuesta por la rehabilitación de casas, el Ayuntamiento de Vitoria ha emprendido su propio camino al defender el Plan Renove. La asociación Iparralde-Zaramaga, sin embargo, está convencida de que "aquí no hay casas en ruina, porque nadie viviría en ellas, así que no requieren un derribo", algo que sólo aceptaría si así lo demuestra una inspección técnica de edificios.
La entidad, en cualquier caso, no quiere que su oposición al Renove sirva de "excusa" para que el Ayuntamiento no invierta en la regeneración del barrio. Por ello, ahora solicitan al gabinete Lazcoz que demuestre su "voluntad política" de apostar por el barrio e impulse una reforma de las fachadas necesaria, que ayudaría de forma directa a mejorar la "calidad de vida" de los vecinos.