vitoria. Una docena de asociaciones de vecinos se reúne hoy en Aldabe para analizar el estado de la ciudad y su política municipal que, para la Federación de Asociaciones de Vecinos (Fava) está "paralizada". La delicada situación de las arcas municipales ha hecho que el Presupuesto de 2010 carezca de la "efervescencia" de ejercicios anteriores y que los grandes proyectos, como la reordenación sanitaria de Txagorritxu y Santiago "eclipsen" a otros de menor cuantía, como las obras en las calles. "Vitoria padece el síndrome de la primavera... tumbada, a la espera", ironiza el secretario del colectivo, Fernando Cuesta.
La Fava afronta pues su Junta General Anual con tranquilidad, porque no es año de elecciones y, por tanto, no hay que renovar cargos, pero con varios asuntos de calado sobre la mesa: el Plan Renove de Aretxabaleta, la seguridad ciudadana y el debate abierto sobre los centros cívicos centrarán la reunión de las siete de la tarde. También se abordará la redensificación de Salburua y Zabalgana, los impuestos y el aumento de demandantes de ayuda social.
Uno de los asuntos que más preocupación despierta entre la población es, sin duda para la Fava, la sensación de inseguridad ciudadana que se extiende día día. Los repetidos robos en camarotes, garajes y viviendas de Mariturri han sido el detonante, pero el fondo del problema radica en la falta de efectivos de la Policía Local -"dispone de 50 agentes para patrullar"- y en su "poca" coordinación con la Ertzaintza. Según Cuesta, los propios representantes sindicales de los policías reconocieron en la reunión del 29 de marzo que, en ocasiones, ertzainas y municipales habían acudido al mismo suceso sin saberlo. Por ello, la Fava pide menos politización y una mayor efectividad.
Además, el colectivo presentará las últimas novedades sobre el Plan Renove de Aretxabaleta: "todos los afectados no están tan encantados como dice el Ayuntamiento". Y abrirá una reflexión sobre la necesidad de construir nuevos centros cívicos en los barrios que no tienen, como San Martín o el centro. "Hay que racionalizar los recursos y no fomentar la competencia entre unos y otros". Como nota positiva, destacan la receptividad del Ayuntamiento a variar el itinerario de los urbanos en Sansomendi y Zaramaga.