vitoria. Cuando se pinten las rayas en el tramo de la calle Valladolid elegido para aplicar el parking marcha atrás, los automovilistas tendrán que entrar de culo en la plaza. Una práctica que el gabinete de Patxi Lazcoz quiere aplicar progresivamente por distintas calles de la ciudad. No obstante, habrá una en la que el sistema no cambiará. En Mendoza. Allí precisamente la obligación es la contraria: los conductores deben entrar en el hueco de cara, según indica una señal que no consta en el Reglamento General de la Circulación.

La medida se tomó hace tiempo con el objetivo de evitar que el humo que evacuan los tubos de escape de los coches se cuele por las ventanas de los pisos más bajos y moleste a los vecinos. Y, pese a que el hecho de que la señal sea ficticia suscita la duda entre conductores y agentes, lo cierto es que en la actualidad los ciudadanos hacen caso del letrero. Justo lo contrario de lo que, en estos primeros días, está sucediendo con el parking marcha atrás en el trecho de la calle Valladolid próximo al centro cívico de Arana.

Muchas dudas ha generado el nuevo sistema, y la Federación de Asociaciones Vecinales de Álava, FAVA, se mantiene por ahora la expectativa. Fue uno de los colectivos que agrupa el que propuso cambiar el estacionamiento de la calle Valladolid "de línea a batería" en el consejo territorial de Iparralde "con el fin de incrementar los huecos para el aparcamiento "en esta zona donde tanta falta hacen", aunque no introdujo el matiz de marcha atrás.

estudios para la marcha atrás A juicio de la FAVA, la implantación del aparcamiento de cara a la vía, una fórmula que el equipo de gobierno quiere extender por distintas calles de la ciudad, "debería realizarse con un estudio pormenorizado previo". El colectivo considera que en la calle Valladolid "es factible porque existe espacio suficiente y no hay viviendas cercanas", pero advirtió de que en otras vías más estrechas el parking marcha atrás "provocaría la interrupción del tráfico y atascos".