vitoria. Las sillas de gemelos seguirán vetadas en los autobuses urbanos hasta dentro de "un mes o mes y medio". Es el mejor ejemplo de cómo los procedimientos administrativos se imponen, en ocasiones, al sentido común. Ayer, las formaciones políticas del Ayuntamiento dieron luz verde en el Pleno a la aprobación inicial de las modificaciones del reglamento de Tuvisa que permitirán acabar con la actual prohibición. Fue el paso necesario para dar inicio al periodo de alegaciones, cuya duración dependerá del número de argumentaciones ciudadanas que se registren. Cuantas menos, mejor para las familias afectadas, ya que antes podrá celebrarse el Pleno que apruebe de manera definitiva los cambios en la normativa y zanje la polémica.

El conflicto comenzó a rodar a la par que la nueva red de las líneas de autobús. La transformación del servicio llevó consigo la modificación del reglamento y, ésta, la prohibición de acceso de las sillitas de gemelos a los urbanos. ¿El motivo? Según Tuvisa, carecían del espacio suficiente y los anclajes necesarios para asegurar los carritos. Claro está, enseguida empezaron a oirse las quejas de los usuarios afectados, y las críticas salpicaron a los responsables políticos. Así que, a finales de enero, los consejeros de la sociedad municipal -representantes de cada formación- acordaron abrirles de nuevo la puerta. Eso sí, con una puntualización: a partir de ese momento, la responsabilidad recaía sobre los padres de los niños y no sobre los conductores.

La polémica pareció solventarse con la decisión política, pero Tuvisa hizo oídos sordos: los chóferes siguieron prohibiendo el acceso a los urbanos de los carritos de gemelos. Eran órdenes de gerencia, que advirtió de que no acataría la medida hasta que no la ratificara el Pleno del Ayuntamiento. Entonces, el alcalde se puso por fin manos a la obra para agilizar el proceso. Patxi Lazcoz solicitó en la Junta de Portavoces de la semana pasada que, dada la postura unánime de los grupos, se obviara el periodo de enmiendas para poder aprobar de forma inicial las modificaciones del reglamento en el Pleno que iba a celebrarse el día 26. O sea, ayer. Todos estuvieron de acuerdo.