Vitoria. El Ayuntamiento sigue adelante con su plan de derribo y reconstrucción de viviendas en los barrios más viejos de la ciudad. Tras los primeros pasos en Errekaleor, Zaramaga, Ariznabarra, Adurza y Olarizu, el turno le ha llegado a Coronación.

Los responsables de Urbanismo ya han iniciado los contactos con los vecinos y se han topado con la primera dificultad: la escasez de espacios libres para acoger viviendas en las que realojar a los residentes que tengan que abandonar su casa. Entre las alternativas que se barajan están las traseras del centro cívico Aldabe e, incluso, los patios interiores de algunos bloques.

permuta padres e hijos Coronación es uno de los distritos más populosos de la ciudad, pero también donde se concentra un mayor porcentaje de personas mayores que en su vida diaria se topan con otra dificultad añadida: la falta de ascensor en su piso. Un problema de difícil solución, ya que la estrechez de las aceras impide que los elevadores puedan colocarse en la fachada exterior.

Por ello, los vecinos han llegado a plantear al Ayuntamiento una iniciativa cuanto menos novedosa en Vitoria: la posibilidad de intercambiar pisos entre padres e hijos. De esta forma, los padres, mayores y con problemas de movilidad, podrían trasladarse a una nueva residencia de las afueras (Salburua, Zabalgana o Lakua), mientras los hijos, adjudicatarios de esos pisos y con menos problemas para vivir sin ascensor, se empadronan en la casa familiar de Coronación. El Ayuntamiento estudia ésta y otras opciones planteadas por los residentes que, en principio, ven con buenos ojos la llegada del Renove a su barrio, según explicó el edil Juan Carlos Alonso.