Vitoria. Arranca el particular Plan Renove del Casco Viejo. La Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica, la Arich, encargó ayer a la empresa Aytasa el diseño en 26 semanas del proyecto de derribo y reconstrucción de viejos edificios de la colina. La primera fase de esta operación urbanística abarca los portales 1 y 3 de Nueva Dentro, los números 98 y 100 de Zapatería, los inmuebles 127 y 129 de Correría, y el 133 de esta misma calle. En total, esta intervención afectará a 50 propiedades, todas ellas calificadas como unidades de ejecución pública (UEP) desde el año 1982.

¿Y qué significan esas siglas? Pues que, para renovar las viviendas, el constructor debe por norma retranquear el bloque; es decir, guardar una separación mínima entre el edificio y el límite de la parcela. Debido a esta exigencia, los pisos resultantes de la reconstrucción son más pequeños que los de los viejos bloques, de manera que a ningún promotor le sale rentable la operación. Por ello, la Administración se hace cargo de la ejecución de la obra. En cualquier caso, el problema es que cuando a un piso le cuelgan la etiqueta UEP, su propietario tiene limitaciones para acceder ayudas para reformar la vivienda, dado que está sujeta al programa de rehabilitación. Y eso ha hecho que algunos vecinos del Casco Viejo hayan padecido esta situación más de 25 años.

Gracias a la actuación puesta en marcha, la Agencia acordará con los afectados traslados a medida: podrán irse temporalmente a otro piso en el Casco o fuera de la colina y hacer las maletas de vuelta cuando el Ayuntamiento construya el nuevo bloque, o mudarse definitivamente y dejar el viejo piso en manos del Consistorio.