Vitoria. No y no. La propuesta elegida por el gabinete Lazcoz para ampliar el tranvía en Abetxuko recibió ayer la negativa de la asociación de vecinos Uribe Nogales y las críticas de los grupos de la oposición, que evidenciaron sus dudas sobre un proyecto que ya fue aparcado durante la anterior legislatura. El equipo de gobierno, por contra, reiteró su apoyo a la llegada del metro ligero -que en enero registró 640.000 usos en todo Vitoria- en doble vía hasta el centro del barrio y alegó cuestiones técnicas para rechazar otras alternativas.
La extensión de la serpiente verdinegra por Abetxuko es una de las grandes obras que se afrontan este año, señalada como prioritaria por el gabinete Lazcoz, que considera incomprensible que el barrio tenga que utilizar en la actualidad un autobús lanzadera -que, por otro lado, apenas tiene 2,57 usos por vuelta- para llegar hasta el metro. Por ello, para ampliar el trazado del tranvía más allá del puente, se optó por ampliar las vías a través de las calles La Presa y El Cristo para llegar hasta el centro del barrio. Este anuncio, confirmado el pasado 25 de noviembre, pilló a contrapié a ciudadanos de la zona, que mostraron su descontento con una solución que, en su día, ya aparcó el gabinete de Alfonso Alonso ante la presión vecinal. El PNV, por esas fechas, ya había presentado su alternativa de extender el tranvía a través de una sola vía que cubriera todo el barrio.
Ayer, representantes de la asociación vecinal Uribe Nogales acudieron a la Casa Consistorial para exigir que se pare el proyecto escogido porque no mejora el servicio de autobuses anterior y, además, deja "a medio barrio desconectado", apuntó su portavoz, Juan Antonio García.
Estas dudas contaron con el apoyo de la oposición, que insistió en que esta ampliación no puede impulsarse sin el apoyo vecinal. Por su parte, el concejal de Movilidad, Joaquín Esteban, recordó que en algún momento -con el PP al frente del Consistorio o el tripartito vasco en Ajuria Enea-, todos los grupos han apoyado el trazado elegido, "que es el mejor". Apuntó, así, que la alternativa del PNV no es viable porque incluye giros complicados y conllevaría el derribo de alguna vivienda.