Vitoria. La reacción de las asociaciones de vecinos de los barrios nuevos de Vitoria ante la determinación de ampliar en primavera el contrato de FCC a Salburua y Zabalgana empieza de la misma manera: "Bien, pero tarde". Y prosigue igual, en forma de interrogante: "¿Va a llegar a todos los sectores, incluidos los que el Ayuntamiento califica como no consolidados?". El anuncio que el concejal responsable de la limpieza en la ciudad, José Manuel Bully, lanzó el martes fue tan poco concreto que los afectados piden aclaraciones. Lo que quieren es que la limpieza viaria y el sistema de recogida de basuras sea igual para todos los residentes, vivan en zonas con más o menos población, y que conforme estos distritos aumenten de tamaño, la cobertura de la empresa crezca al mismo ritmo.
"Necesitamos concreción, porque estos barrios tienen la singularidad de que siempre están creciendo. Por eso, de momento, cojo la noticia con pinzas", valoró ayer el portavoz de la asociación vecinal de Salburua, Iñigo Lemos. En la actualidad, sólo el sector 8 dispone de contenedores de reciclaje y buzones de recogida neumática. Y sólo ahí la limpieza de las calles "es aceptable", gracias a los recursos que el Ayuntamiento deriva del resto de la ciudad. Izarra y Santo Tomás, sin embargo, siguen con el sistema de bolseo y rara vez ven una barredora. "Y aun así sus residentes están pagando la tasa de basuras por un servicio que jamás han recibido", criticó Lemos.
En el extremo opuesto de la ciudad la situación es clónica. "Llevábamos tiempo peleando para que el barrio tuviera servicio de limpieza como el resto de la ciudad, así que, aunque positiva, debemos tildar la decisión de tardía", señaló el portavoz de la asociación de vecinos de Zabalgana, Mario Calvo. No obstante, lo que le preocupa ahora es "cómo se va a llevar a cabo la ampliación del contrato. Si se dice que a todo el barrio, entonces el Ayuntamiento tiene que incluir Elejalde, Borinbizkarra y Aldaia; especialmente este último sector, que en breve va a estrenar otros diez bloques de viviendas", consideró Calvo, a quien las declaraciones del edil de Limpieza le suscitan otra pregunta: "¿El nuevo contrato sólo incluye limpieza viaria o también recogida neumática y contenedores de reciclaje para todos?".
Son tantas las dudas que la asociación tiene previsto solicitar una reunión con Bully. "Lo que está claro es que todos los vecinos deben contar con este servicio conforme entran en los pisos, porque desde el principio tienen que pagar sus impuestos", opinó Calvo, para quien es inadmisible que, por ejemplo, los residentes de Mariturri "hayan estado dos años sin contenedores. Y si fuera sólo eso... El barrendero no ha pasado por aquí en su vida. A veces viene una máquina, y sólo cuando se publican las quejas en el blog o en los medios de comunicación", criticó Adolfo Gago, portavoz de la asociación que representa a este sector de Zabalgana. Un área con vocación de barrio independiente que se siente especialmente olvidado por el Consistorio. "Hemos solicitado dos reuniones con el concejal de Limpieza y no nos ha atendido. Es como si Mariturri no existiera de cara al Ayuntamiento", lamentó Gago, quien se preguntó por qué el gobierno socialista sólo ejecutó el año pasado -según cifras del PP- "22 de los 24 millones de euros previstos en la partida de limpieza". La modificación del contrato de la empresa FCC no sólo afectará a los vecinos de Salburua, Zabalgana y Mariturrri. Además, beneficiará al resto de los barrios de la Vitoria consolidada. Según recordó el concejal responsable del aseo de la ciudad, este pasado martes, el contrato actual "premia a las zonas nobles" -el Ensanche-, hasta el punto de someterlas a una sobrelimpieza. Con la reelaboración del acuerdo con la firma de Esther Koplowitz, el desequilibrio "desmesurado" entre distritos será más "coherente", de manera que al menos todas las zonas de la capital alavesa tengan un grado de limpieza alto.