Vitoria. Los nuevos barrios ascienden por fin a la primera división de FCC. En cuanto se aprueben las nuevas Cuentas, cosa que sucederá a finales de marzo, el equipo de gobierno socialista se reunirá con la empresa de Esther Koplowitz para rehacer el contrato que le vincula a Vitoria desde el año 2006 y ampliar el servicio de limpieza a Salburua y Zabalgana. Eso significa que, a lo largo de la primavera, el Consistorio pondrá punto y final al aseo de mínimos, el sistema de bolseo y los combinados de orgánico, envases y papel para dar la bienvenida a una cobertura al mismo nivel que los distritos de toda la vida. "Es una prioridad del gobierno dentro del Presupuesto, y uno de los temas principales de este año", aclaró ayer el concejal responsable de Limpieza, José Manuel Bully.
La medida llega casi un año después de que el edil anunciara su intención de rehacer el contrato que FCC firmó con el anterior gobierno del PP para encargarse de la higiene de Vitoria a cambio de 20 millones de euros al año. Fue un acuerdo que a Bully nunca le gustó, ya que "no concretaba cómo ampliar el servicio de limpieza a los sectores que fueran surgiendo", lo que obligó a derivar recursos de la ciudad consolidada a Salburua y Zabalgana. Una solución que, con el tiempo, se ha vuelto insostenible, ya que la población en esos barrios se ha duplicado en dos años.
Mejora integral No obstante, Bully consideró que, para los medios de los que ha dispuesto, la gestión ha sido aceptable. "Se ha hecho lo que se ha podido y bien, y creo que las parcelas sin usos o en obras generan una sensación de suciedad que no es del todo real, pero evidentemente el servicio no tiene la calidad que nos gustaría", apuntó. El nuevo contrato conllevará una mejora sustancial del aseo de las calles, que ahora se realiza "de manera puntual en función de las necesidades", así como la inclusión del servicio de reciclaje y la optimización y expansión de la recogida neumática.
La reelaboración del contrato de la empresa FCC no sólo beneficiará a los vecinos de Salburua y Zabalgana. También, a los habitantes del resto de barrios de Vitoria. Bully recordó que el contrato actual "premia a las zonas nobles" de la ciudad -el Ensanche-, hasta el punto de someterlas a una sobrelimpieza. "No puede ser que la Plaza Nueva reciba cuatro baldeados por la mañana y otros lugares ni uno solo", señaló el edil, quien subrayó que el desequilibrio "desmesurado" entre espacios quedará zanjado con la modificación primaveral. La intención es que las diferencias sean más coherentes y que al menos todos los espacios tengan un grado de limpieza 2, justo por detrás de los lugares turísticos de la capital alavesa.