Vitoria. La oposición sigue mostrando sus recelos a la futura estación de autobuses proyectada por PSE y PNV en Arriaga. Ayer fue el turno de EB, que alertó del "error" que está a punto de cometerse al apostar por una terminal a la que José Navas no da más de 40 años de vida (debido a su insuficiente tamaño), ya que cuenta con capacidad para 25 dársenas.

Además, el portavoz de la formación considera que el Ayuntamiento no tiene compasión con el parque puesto que, según sus cálculos, la afección a la zona verde será muy superior a la que calcula el gabinete Lazcoz (entre el 2% y el 3%). Navas basa su argumentación en una regla de tres entre los 175.450 metros cuadrados de zona verde del parque y los 13.779 que se recalificarán para levantar la estación, lo que da una afección del 7,8%. En un escenario menos optimista, con la revisión que se va a hacer del Plan General, la superficie reservada a la terminal de autobuses será mayor (17.000 metros cuadrados), con lo que la afección al jardín aumentará al 9,6%. "Pueden decir que no se va a edificar todo el terreno, pero sí quedaría abierta la posibilidad de hacerlo en el futuro", defiende el portavoz de EB. Incluso, apunta las consecuencias que dentro de unos años supondrá el traslado de la estación de tren de la calle Dato cuando la alta velocidad llegue a la ciudad. "La intermodalidad supondrá una reducción del 15% del parque", lamenta.

El "error" que la ciudad está a punto de cometer es aún mayor, para Navas, si se tiene en cuenta que los viajes en autobús se van a duplicar en Álava en los próximos años. Según el Plan Director de Transportes con el que trabaja la Diputación, de ahora a 2013 se van a implantar 129 nuevos servicios (50,4% más), lo que para EB significa que "la nueva estación nace pequeña". Y que "cualquier ampliación para incorporar dársenas será a costa del parque", puntualiza Navas.

Después de revisar el anteproyecto presentado por la empresa Trakteplan, el portavoz de EB está seguro de que, entre todas las opciones barajadas (en superficie, soterrada...), la elegida "es la peor". "La estación tenía que cumplir dos objetivos: ser válida de cara al futuro y afectar lo menos posible al parque, y no cumple ninguno de los dos", explica.