Vitoria. La limpieza de los jardines y alcorques de Vitoria seguirá realizándose con herbicidas. "Por ahora". La concejala gasteiztarra de Medio Ambiente, Alba Cañadas, descartó por su coste que estas labores se realicen de modo manual y reiteró su confianza en el uso de productos fitosanitarios, con los que "no tenemos ningún problema" ni de salud ni legal. Eso sí, la ciudad volverá a recurrir al pesticida que ha venido utilizando durante los últimos años, el Atila, y no al AK-Yerbacid.

El debate en torno al uso de herbicidas surgió hace ya dos años a raíz de la queja de un vecino que, aquejado por una alergia multifuncional, solicitó que dejaran de utilizarse este tipo de productos. La respuesta tuvo su eco en el Síndico y, el pasado mes de abril, en el Consistorio, que decidió sustituir el elemento entonces empleado -el llamado Atila- por otro -el mencionado AK-Yerbacid-. Sin embargo, el defensor del Vecino, Javier Otaola, ahora pide al Ayuntamiento que vaya un paso más allá y renuncie al uso de herbicidas "porque no podemos olvidar que son venenos". Su propuesta, como ya adelantó este rotativo, consiste en que el Consistorio contrate a una veintena de personas que, durante dos meses puntuales, eliminen las malas hierbas de forma manual. Es decir, con una azada.

A la propuesta del Síndico también se sumó Ekologistak Martxan. La formación sostiene que el herbicida AK-Yerbacid no está autorizado en alcorques urbanos e incluso trasladó sus quejas, primero, a la subdirección alavesa de Salud Pública y, después, al fiscal de Medio Ambiente. El grupo municipal de EB llevó ayer este asunto a la comisión municipal de Medio Ambiente. La concejala Saioa Castañeda consideró que, pese a la efectividad y coste económico de los herbicidas, Vitoria debería apostar por una limpieza manual de los jardines y por la aceptación del crecimiento vegetal espontáneo.

una solución sostenible Cañadas, sin embargo, alega que la limpieza con azada "será más ecológica y saludable, pero no más sostenible", puesto que este tipo de prácticas casi multiplicarían por "tres o por cuatro" el coste actual de la limpieza de las malas hierbas. "Puede que nos lo planteemos en el futuro", pero ahora no es ese momento.

Cañadas, así, adelantó que la ciudad seguirá recurriendo al herbicida Atila porque se trata de un sistema apropiado si se usa correctamente y que "no representa riesgos para la salud". La concejala reveló, además, que el Consistorio ha descartado el uso de AK-Yerbacid, ya que se utilizó "a modo de prueba" y, tras comprobar que no es eficaz en estas labores de limpieza y que pudo causar ciertos daños en algunas especies de árboles, se dio marcha atrás para, en el futuro, seguir utilizando Atila.

Castañeda evidenció su decepción porque "la solución a este problema es factible", pero Cañadas insistió en que, por el momento, no es necesario plantearse la eliminación manual de las malas hierbas porque "lo que usamos es legal, efectivo y sostenible".