vitoria. La concejala de Medio Ambiente, la socialista Alba Cañadas, aseguró ayer que la planta de residuos de construcción de Lasarte cumple "de forma rigurosa" las ordenanzas municipales. Admitió, no obstante, que el centro está a la espera de contar con una certificación -respecto a focos de emisión- del Gobierno Vasco para que así el Consistorio de Vitoria pueda otorgarle la licencia de apertura definitiva.
La oposición mostró ayer, en bloque, sus dudas en torno al funcionamiento de esta planta -que obtuvo una licencia provisional en abril de 2006- y a la permisividad del gabinete Lazcoz con los plazos para que instale mejoras en su impacto visual o su emisión de ruidos, cuestiones que han motivado las quejas de los vecinos de la zona. Cañadas, sin embargo, insistió en que la planta ya cumple las exigencias municipales y que las mejoras prometidas -una ampliación de sus playas y la plantación de árboles en el entorno- son "inversiones" que la empresa se plantea para reducir en un 95% su impacto visual en la zona. Ese gasto extra rondaría los 2,5 millones.
Por ello, la concejala, dada la crisis actual y la dependencia de esta planta de la construcción, insistió en que el Consistorio "no machacará a una empresa que hace una labor importante para Vitoria y que lo está haciendo bien".