Vitoria. Si hay casas que se empiezan por el tejado, también hay piscinas que se terminan por el garaje. La construcción de las piscinas cubiertas de Mendizorroza afrontan su recta final, después de que el edificio haya cobrado forma, y ahora toca solucionar la instalación de sus vasos. El gabinete Lazcoz, después de que el PP no adjudicara durante la anterior legislatura la instalación de la pileta, optó por finalizar primero el esqueleto del edificio. Para que acceder con el vaso al recinto ahora no se convierta en un problema, desde el equipo de gobierno han optado por una solución llamativa: montar la piscina por piezas, que simplemente llegarán a Mendizorroza a través del garaje.
¿Cómo meter una piscina en un edificio ya construido? Desde la Casa Consistorial hay técnicos que incluso barajaban que la operación obligaría a retirar parte de las nuevas cristaleras, en concreto de la zona este -la parte que da a Mendizabala-, para así hacer hueco al paso de los vasos. Desde el Departamento de Urbanismo, sin embargo, se descarta esta posibilidad. Se optará, en cambio, por introducir las piezas -de tamaño manejable- a través del garaje para, después, montarlas y así evitar cualquier daño al recinto.
Esta salida por la tangente supondrá, por fin, el remate para unas obras que han superado humedades, fugas, retrasos y desfases económicos. La reforma de Mendizorroza se impulsó en 2005, con el popular Alfonso Alonso al frente del Ayuntamiento. La tramitación, siempre compleja en estos casos, consistió en el encargo del diseño de una propuesta técnica -29.300 euros-, la contratación de un equipo de asistentes para redactar el proyecto -450.000 euros-, el derribo del viejo edificio social -192.000- y la convocatoria de un concurso para llevar a cabo las obras. En principio, se calculó un presupuesto de 11,3 millones. Pero el desfase supera ya los seis millones.
Este sobrecoste provocó que PSE y PNV habilitaran una partida extra de 4,3 millones en los presupuestos municipales de 2008, una solución que atribuyeron al "error" de "haber hecho caso a las estimaciones del PP". No fue, ni mucho menos, el único problema. Para más inri, una fuga de agua en verano de 2007 obligó a cerrar antes de tiempo la temporada de baño y a llevar a cabo nuevos trabajos en las piscinas descubiertas. El objetivo entonces era culminar las obras en los vasos exteriores para llegar a tiempo a la nueva temporada, puesto que los usuarios seguían confinados en una única piscina: Acquamendi. No se llegó a tiempo. La esperada reapertura de las piscinas exteriores, tras dos años cerradas, llegó en agosto de 2009. Entonces se anunció una nueva fecha para la inauguración del edificio de cubiertas: primavera de 2010.
Ante este panorama, Mendizorroza se convirtió en un rifirrafe político, donde los actuales y los anteriores gestores de la Casa Consistorial se acusaron de falta de previsión. Lo cierto es que, tras 12 millones invertidos sólo en la construcción de la cubierta, el proyecto cobró forma con una planta menos que las originalmente previstas, un graderío más pequeño y sin los vasos. Una piscina sin piscina.
Lo cierto es que, desde que arrancaron los trabajos, son ya cuatro años sin que los usuarios puedan darse un chapuzón en las cubiertas. Y la fecha de inauguración volvió a retrasarse hasta verano de 2010. El alcalde, el socialista Patxi Lazcoz, anunció esta nueva previsión hace apenas dos meses, cuando desveló un nuevo problema que rizaba el rizo en torno a Mendizorroza: pese a su presupuesto millonario, pese a su dilatada tramitación, el PP no encargó la urbanización del entorno y, lo que es más curioso, tampoco la estructura de la pileta.
En ese momento, el equipo de gobierno apostó por demorar la instalación de los vasos hasta que la empresa encargada de construir el edificio finiquite la operación y la entregue al Ayuntamiento. De ahí la solución de introducir el vaso a través del garaje. La colocación de los vasos podría durar entre tres y cuatro meses, por lo que en principio la instalación está a tiempo de cumplir los plazos previstos y estar lista para la nueva temporada de baño. Por ello, desde el equipo de gobierno se confía en adjudicar los trabajos en breve. Eusko Alkartasuna, que en anteriores ocasiones ya ha denunciado los retrasos en torno a Mendizorroza, preguntará el próximo martes al equipo de gobierno sobre los últimos pasos dados en este sentido. Mendizorroza llega a su fin paso a paso. Pieza a pieza.